29 jul 2010

Una década después, la despenalización de las drogas en Portugal presenta sus resultados

Por Susana Ferreira

Oporto, Portugal— La despenalización de las substancias ilícitas —la legislación sobre drogas más liberal de Europa— en este país cumple este mes 10 años en medio de renovados escrutinios y alabanzas.

El régimen portugués ha llamado la atención de las autoridades reguladoras en Europa y de otras regiones desde su implementación en 2001. Sus partidarios afirman que la despenalización contuvo una de las peores epidemias de droga en Europa. Por su parte, sus detractores la asocian con tasas más altas de criminalidad y homicidios. Tras una década en pleno funcionamiento, la legislación ofrece un modelo real de cómo tratar un problema social y económico que se ha extendido por todo el mundo.

El gobierno de Noruega formó una comisión para buscar mejores estrategias para combatir el consumo de drogas y envió a dos delegados a Portugal a principios de mayo. En Dinamarca, varios políticos propugnan la despenalización total, y la legisladora Mette Frederiksen, del opositor Partido Social Demócrata, alabó el modelo portugués.

"Para nosotros, se trata de que los adictos tengan una vida más digna", dijo al diario danés Berlingske. "Queremos reducir las tasas de fallecimiento por consumo, los síntomas secundarios y la criminalidad, por lo que seguimos con mucho interés a Portugal".

La despenalización ha sido criticada por varios organismos de las Naciones Unidas. En su reporte anual de 2009, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) expresó preocupación por las estrategias que despenalicen las drogas o presenten tratamientos alternativos. Según el informe del organismo, "el movimiento representa una amenaza para la coherencia y eficacia del sistema internacional de control de drogas y envía el mensaje equivocado al público en general".

En julio de 2000, Portugal aprobó una legislación más amplia que anteriores regímenes de liberalización de las drogas ilícitas como el de Holanda, que transformaba la posesión de drogas de un asunto judicial a otro sobre salud pública y comunitaria. El tráfico de estupefacientes continuaba siendo un delito pero el gobierno despenalizó la posesión para consumo personal de todas las drogas ilícitas, desde la marihuana hasta la cocaína y heroína. Además, la ley creó una comisión destinada a ayudar a dejar las drogas a los usuarios ocasionales y promovió 78 centros de rehabilitación donde los adictos podían acudir a buscar ayuda.

En 2008, el último año del que se tienen cifras disponibles, más de 40.000 personas usaron los centros de rehabilitación y otros programas de tratamiento, según el Ministerio de Salud portugués. El ministerio afirma que gasta unos 50 millones de euros (US$64,5 millones) al año en programas de tratamiento, y otros 20 millones de euros más provienen de una organización caritativa fundada por el sistema nacional de lotería portugués.

Antes de la despenalización, Portugal contaba con unos 100.000 usuarios regulares de heroína, dice João Goulão, director del Instituto de Drogas y Toxicodependencia (IDT) portugués. Para 2008, la cifra de usuarios crónicos de todas las substancias ilícitas había caído a unos 55.000, según el experto. La tasa de contagio del VIH y de hepatitis entre drogadictos — temas sanitarios asociados con el uso compartido de jeringas— también ha descendido desde la entrada en vigor de la legislación.

Funcionarios portugueses y de la Unión Europea se resisten a darle todo el crédito a los centros de tratamiento financiados con fondos públicos. En su opinión, el menor número de usuarios crónicos también se puede atribuir a la menguante popularidad de la heroína en Portugal y al creciente uso de cocaína y drogas sintéticas entre los jóvenes.

Al mismo tiempo, la tasa de mortalidad relacionada con las drogas —entre las más bajas de Europa— ha subido. Goulão afirma que este alza se debe en parte a la mejora en los métodos de recopilación de estadísticas, si bien el número de fallecidos por las drogas también se puede asociar a la mortalidad entre quienes se convirtieron en adictos a la heroína durante la epidemia en las décadas de los 80 y 90 en el país.

Desde la aprobación de la ley, el crimen violento también ha ascendido. Según un informe de 2009 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), las tasas de consumo de droga y de homicidio subieron en los años posteriores a la despenalización. Si bien el aumento general del consumo seguía las tendencias en el resto de Europa, la ONU subrayó con cierta preocupación que el uso de cocaína se duplicó y los decomisos de cocaína se multiplicaron por siete entre 2001 y 2006.

En este período, los homicidios aumentaron 40%. El informe relaciona débilmente este incremento con el narcotráfico, si bien señala que la tasas de homicidio en Portugal se mantienen bajas.

Pedro do Carmo, subdirector nacional de la policía judicial portuguesa, no considera que exista un vínculo entre el crimen violento y la despenalización. Por el contrario, alaba el programa al reducir el temor y el estigma asociados con el consumo de drogas. "Ahora, los adictos no son criminales, sino más bien víctimas", afirma.

Fuente: WSJ

28 jul 2010

Las tarjetas de crédito le quitan a los pobres y les dan a los ricos, dice un estudio

Por Michael S. Derby

La tarjetas de crédito parecen ser el anti Robin Hood del mundo financiero.

Un nuevo estudio del banco de la Reserva Federal de Boston asegura que los cobros a los comerciantes y los programas de recompensas ofrecidos por muchos emisores de tarjetas de crédito esencialmente toman dinero de aquellos que tienen menos y se lo dan a aquellos que tienen más. Este desequilibrio tendría que ser remediado a través de la intervención del gobierno, aseguran los autores Scott Schuh, Oz Shy y Joana Stavins. El libro fue publicado como parte de los Estudios de Discusión de Políticas Públicas del banco el lunes.

Este estudio se presenta en medio de grandes cambios para la industria financiera, en momentos en que los reguladores bancarios buscan implementar la reciente reforma, parte de la cual está dirigida a proteger a los consumidores de las prácticas crediticias injustas.

El estudio dice que en promedio, los hogares que usan efectivo para sus compras le dan US$151 a aquellos hogares que usan tarjetas de crédito. Mientras tanto, los hogares que usan tarjetas obtienen US$1.482 al año de aquellos que pagan en efectivo. El estudio llama a esto una "transferencia regresiva" de riqueza. En el núcleo del asunto se encuentra una falta de conocimiento de la situación.

"El consumidor típico está generalmente no está consciente de las ramificaciones de pagar por bienes y servicios con tarjeta de crédito" y no está consciente de cómo los cargos que los comerciantes pagan por ofrecer el pago con tarjeta de crédito afecta cómo se fijan los precios para todos, dice el estudio.

Aunque este sistema ofrece flexibilidad y opciones para los usuarios de tarjetas, simplemente eleva los precios para aquellos que pagan con efectivo. El estudio indica que aunque el porcentaje de hogares que usa tarjetas de crédito se ha mantenido estable en cerca de 75%, el consumo total a través de tarjetas ha subido de 9% a 15% a lo largo de las dos últimas décadas, incrementando los cargos a los comerciantes.

La distorsión de los precios debido a los cargos a los comerciantes se ve exacerbada por los programas de recompensa que usualmente sólo están disponibles para aquellos que gastan más con sus tarjetas de crédito, dicen los investigadores.

El estudio de la Fed de Boston considera que su principal contribución al estudio del impacto de las tarjetas de crédito fue la habilidad de los investigadores para separar los costos en base a los ingresos de los hogares, alcanzando incluso a derivar qué tanta riqueza se transfiere entre los diferentes grupos. El informe también asegura que los emisores de tarjeta de crédito no están buscando sacar a aquellos que no estén usando sus servicios.

"No alegamos o implicamos que los bancos o las compañías de tarjetas de crédito hayan diseñado u operado intencionalmente el mercado de tarjetas de crédito para que produzca una transferencia regresiva de hogares de bajos ingresos a hogares de altos ingresos", dice el estudio.

Dicho eso, el informe asegura que hay espacio para que los diseñadores de políticas actúen. "La inequidad de ingresos" podría ameritar "una intervención en el mercado de tarjetas de crédito" especialmente a la luz de los nuevos poderes de la Fed para regular los cargos de las tarjetas débito, como parte de la reforma regulatoria.

Los autores dicen que los reguladores podrían exigir una mayor franqueza sobre los cargos a los comerciantes, o se le podría permitir a los comerciantes el ajustar los precios dependiendo si se paga con efectivo o con tarjeta. La mayoría de las tarjetas de crédito prohíben tal tipo de ajuste. Los investigadores también dijeron las políticas impositivas podrían ayudar a compensar los desequilibrios para los hogares de menores recursos.

Fuente: WSJ

27 jul 2010

El siguiente objetivo de Europa: el financiamiento

Por David Enrich y Stephen Fidler

Ahora que la mayoría de los bancos europeos ha superado las muy esperadas "pruebas de resistencia", enfrentan un mayor desafío en los próximos meses: recaudar miles de millones de dólares de financiamiento de largo plazo para respaldar nuevos préstamos.

En juego podría estar la vacilante recuperación económica de Europa. A diferencia de la situación en Estados Unidos, una gran mayoría de empresas en Europa depende del financiamiento de los bancos. A menos que estas instituciones atraigan inversionistas a los mercados de bonos, no podrán otorgar préstamos a largo plazo que permitan a las compañías financiar inversiones.

Las empresas no financieras de la eurozona dependen de créditos bancarios para 70% de su financiación de deuda, mientras que las firmas estadounidenses obtienen 80% de sus préstamos en los mercados de capital, según el Banco Central Europeo (BCE).

Hasta la divulgación de las pruebas de resistencia el viernes, que sólo siete de los 91 mayores bancos de la Unión Europea reprobaron, un creciente número de instituciones tenía dificultades para acceder a financiamiento en los mercados mayoristas. En lugar de esto, acudieron en masa al BCE para obtener fondos para financiar sus operaciones diarias.

Los bancos portugueses, por ejemplo, recibieron 40.200 millones de euros (US$51.900 millones), un monto récord, del BCE en junio, frente a 35.800 millones de euros en mayo, según datos publicados la semana pasada por el banco central de Portugal. Anteriormente, la mayor suma que habían pedido prestado los bancos de ese país había sido de unos 18.000 millones de euros. En España, los créditos concedidos por el BCE a sus bancos se han disparado por encima de 135.000 millones de euros, también un récord, frente a los 90.000 millones de dos meses antes.

Los gobiernos europeos esperan que las pruebas alivien la ansiedad sobre la salud de los bancos del continente, descongelen los mercados de financiación bancaria y animen a los inversionistas a comprar bonos de bancos.

La prueba real

Gary Jenkins, director de investigación de renta fija de Evolution Securities en Londres, señaló que las pruebas de resistencia, fueron un desafío bastante fácil. "La prueba real es si los bancos pueden obtener préstamos a un precio razonable en el mercado para que puedan desempeñar su papel normal en la economía", dijo.

En un recordatorio de la fragilidad del mercado de financiamiento bancario, Banco Bilbao Vizcaya Argentaria SA, uno de los mayores prestamistas de España, tuvo que pagar un diferencial de tasa de interés récord la semana pasada para vender 2.000 millones de euros en bonos cubiertos. Analistas de Barclays Capital describieron el alto precio del acuerdo como "una advertencia de que el financiamiento sigue siendo un enorme desafío estructural para distintas partes del sector".

[bancos]

La escasez de financiación también refleja un cambio en los hábitos de los fondos de mercado de dinero de EE.UU. que es improbable que se revierta, según Alastair Ryan, un analista de UBS. Estos fondos, que históricamente han sido una fuente estable de efectivo para los bancos europeos, han perdido su apetito por el riesgo y lo están eludiendo, en parte debido a las nuevas regulaciones de EE.UU. Además, bajo las normas globales que siguen pendientes, las compañías de seguros, otro sector que provee liquidez a los bancos de Europa, enfrentarán requisitos de capital más altos para poseer deuda bancaria.

"Los mercados mayoristas probablemente serán más caros y menos confiables para los bancos en general por un período prolongado", afirmo Ryan en un reciente informe. "En esencia, muchas fuentes de dinero que solían estar disponibles para los bancos han desaparecido o están restringidos".

El Banco de Inglaterra advirtió el mes pasado en su Informe de Estabilidad Financiera semestral que los bancos de todo el mundo, pero especialmente los de Europa, afrontan un "desafío sustancial" de renovar financiamiento que está por vencer. La entidad estima que los bancos de todo el mundo tienen unos US$5 billones (millones de millones) en financiación que expirará en los próximos tres años. Los problemas son particularmente graves en Alemania, Francia e Italia, donde los bancos necesitarán refinanciar más deuda de lo que emiten normalmente en un año, según el Banco de Inglaterra.

El Fondo Monetario Internacional estima que 877.000 millones de euros en deuda bancaria de la zona euro vencerán este año; 771.000 millones, el próximo año, y 714.000 millones, en 2012.

El refinanciamiento de deuda que se vencerá no es el único desafío en el horizonte para los bancos europeos. Una nueva norma de liquidez propuesta por los reguladores internacionales exige que los bancos posean financiamiento más estable y a un plazo más largo, como depósitos y bonos de largo vencimiento, en relación a sus activos. Varios analistas y grupos de la industria han estimado que la relación de "financiación estable neta" podría obligar a los bancos europeos a recaudar billones de euros en nuevos fondos.

—Marcus Walker contribuyó a este artículo.

Fuente: WSJ

26 jul 2010

El enfriamiento de China modera los precios de las materias primas

Por Andrew Batson

BEIJING—Una desaceleración en el frenético crecimiento económico de China, aunque por ahora moderada, está repercutiendo en los mercados globales debido al crucial rol del país como comprador de metales, minerales y otras materias primas.

Desde que el gobierno empezó a frenar la expansión de su mercado inmobiliario, a mediados de abril, los precios globales del aluminio han caído 18%; los del cobre 13%; los del plomo 19% y los del níquel, 27%, si bien sus cotizaciones se han estabilizado en las últimas semanas. Los precios del acero en China han descendido 15% durante este período. Los analistas prevén que podrían producirse nuevos declives, a medida que el gigantesco sector de la construcción de China pierde fuerza.

El auge de la construcción en este país ha jugado un papel crucial en la demanda global de bienes básicos, lo que ha beneficiado enormemente a países exportadores de recursos naturales como Australia, Canadá y gran parte de América Latina y África. El gobierno chino reiteró el mes pasado su compromiso con las políticas dirigidas a contener el alza en los precios de las viviendas y la especulación inmobiliaria, que en los últimos meses se ha convertido en una creciente fuente de descontento de la clase media. Los analistas proyectan un deterioro en las condiciones del mercado inmobiliario chino.

Datos divulgados el 15 de julio mostraron que el crecimiento de China se moderó a 10,3% en el segundo trimestre, tras haber alcanzado 11,9% en el primero.

[China]

Ben Simpfendorfer, economista de Royal Bank of Scotland, subraya que el consumo de materias primas de China probablemente caiga de forma más pronunciada que el crecimiento económico. "La industria pesada y los commodities son los más afectados, ya que se beneficiaron más del auge previo impulsado por la inversión", afirma. "Los mercados financieros tal vez no estén reconociendo los riesgos de un declive abrupto. Aún no están acostumbrados a las enormes fluctuaciones de China".

China representó 66% de las importaciones mundiales de mineral de hierro y cerca de 40% del consumo global de aluminio, cobre y zinc en 2009, según datos de la Oficina de Economía Agrícola y de Recursos de Australia, una entidad de investigación ligada al gobierno. Esta semana, la Agencia Internacional de Energía resaltó aún más el lugar que ocupa China en el mercado de recursos naturales, al informar que el país sobrepasó a Estados Unidos como el mayor consumidor de energía del mundo, algo que Beijing luego disputó.

China, en cambio, representó sólo alrededor de 3% de las importaciones mundiales de bienes de consumo, según estimaciones del Fondo Monetario Internacional, por lo que el enfriamiento de su economía no se notará tanto en los países que fabrican tales productos. La mayoría de los indicadores, en todo caso, sugiere que la economía se ha enfriado sólo de forma moderada.

"El crecimiento económico de China ha hecho un aporte significativo a la recuperación económica mundial", aseveró el vocero de la Oficina Nacional de Estadísticas de China, Sheng Laiyun, quien destacó el crecimiento de 53% en las importaciones totales del país en el primer semestre.

Los envíos de materias primas cuentan una historia diferente: las compras de mineral de hierro de China en junio cayeron 15% y las de cobre 31% frente al mismo mes del año pasado en términos de volumen. Las importaciones de carbón, sin bien aún altas, alcanzaron en mayo su nivel más bajo en un año. La industria pesada parece estar reduciendo la velocidad, en tanto que la producción de acero crudo de China registró su menor crecimiento en un año en junio.

La creciente demanda de las economías desarrolladas aún podría sostener los precios globales de los commodities, aunque existen preocupaciones sobre la fortaleza de la recuperación tanto en EE.UU. como en Europa.

En un informe divulgado en abril, el Banco de Canadá proyectó que los precios de las materias primas subirían cerca de 30% durante los próximos tres años. Aunque el organismo pronosticó que el crecimiento de China disminuiría a 9% en 2011 y 2012, a medida que disminuyan los efectos del estímulo, espera que otras grandes economías globales para entonces tengan un crecimiento más sólido y contrarresten el bajón en los mercados de commodities.

Numerosas empresas mantienen el optimismo, ya que estiman que incluso un menor crecimiento de China representa muchas ventas.

"Las personas que son negativas respecto a China están diciendo 'espero [un crecimiento de] 8,5%'. Me parece que 8,5% es una cifra bastante sólida", recalcó Klaus Kleinfeld, presidente ejecutivo de la productora estadounidense de aluminio Alcoa, en una teleconferencia con inversionistas este mes. "Sigo siendo optimista sobre China y creo que está manejando muy bien el sobrecalentamiento en algunos mercados".

Fuente: WSJ