9 abr 2009

Fondos de pensiones de EE.UU. arremeten contra Chevron por juicio pendiente en Ecuador

Por Neil King Jr.

Varios de los principales fondos de pensiones de Estados Unidos están preocupados sobre un juicio pendiente en contra de Chevron Corp. que podría responsabilizar a la petrolera por supuestos daños medioambientales en la selva ecuatoriana y exigirle el pago de miles de millones de dólares.

Los fondos de pensiones, que juntos poseen US$1.000 millones en acciones de Chevron, temen que el gigante petrolero podría enfrentar una multa de hasta US$27.000 millones por daños en una demanda colectiva interpuesta hace 15 años por un bufete de abogados estadounidense en nombre de miles de indígenas ecuatorianos.

La demanda, que se procesa en un pequeño juzgado en el pueblo amazónico de Lago Agrio, sostiene que Texaco contaminó aguas y pozos en un área vasta y remota del país vertiendo miles de millones de litros de desechos petroleros en fosas porosas durante los 20 años que operó en la zona. Chev‐ron compró Texaco en 2001 por unos US$30.000 millones. Los daños potenciales fueron estimados por un experto nombrado por la corte.

Chevron ha dicho que la demanda no tiene fundamento y rechaza la evaluación de los daños potenciales.

La larga batalla ha llegado a Washington. Chevron está presionando a la oficina del representante comercial de EE.UU. para que despoje a Ecuador de una serie de preferencias arancelarias. La compañía dice que el gobierno de Ecuador y la petrolera estatal PetroEcuador se han negado a reconocer acuerdos previos que blindaban a Chevron contra futuras responsabilidades en el caso. Hasta ahora, la oficina no ha respondido a las solicitudes de Chevron, la más reciente presentada el mes pasado.

Eric Bloom, abogado que representa a Ecuador en Washington, calificó los pedidos de Chevron como "nada más que un intento por utilizar su influencia política para poner fin a un caso legal".

Algunas figuras le han pedido a la agencia que no se involucre en el tema, incluyendo el entonces senador Barack Obama, quien en 2006 envió una carta al gobierno de George W. Bush diciendo que los demandantes ecuatorianos merecían ser escuchados en una corte. Obama fue compañero de Steven Donziger, uno de los principales abogados demandantes, en la Escuela de Derecho de Harvard. Donziger dice que la carta fue escrita luego que él alertara a Obama sobre el caso. La Casa Blanca no respondió inmediatamente a un pedido para que comentara al respecto.

Tanto los fondos de pensiones de empleados públicos de la ciudad de Nueva York, como los de los estados de Nueva York, Maryland y Pensilvania les han pedido a los directivos de la compañía que clarifiquen cómo Chevron planea protegerse del caso. El contralor de Maryland, Peter Franchot, dijo en su carta a Chevron que el sistema de pensiones de Maryland estaba "particularmente preocupado de que las potenciales responsabilidades legales en Ecuador... representen una amenaza significativa para los accionistas". La oficina del contralor de la ciudad de Nueva York, que rehusó emitir comentarios para este artículo, recientemente instó a Chevron a considerar llegar a un acuerdo extrajudicial.

"Este es un caso épico por su escala y la magnitud del fallo potencial", dice Sean Hecht, director del Centro de Derecho Ambiental de la Universidad de California, en Los Ángeles. "El dinero en juego también explica por qué una compañía como Chevron continuará luchando hasta las últimas consecuencias".

Chevron deberá informar sobre las inquietudes de los fondos de pensiones durante su próxima asamblea de accionistas a realizarse el 26 de mayo.

La demanda original fue interpuesta en contra de Texaco en 1993 y al frente de los demandantes estaba el bufete de abogados Kohn Swift & Graf. Donziger, con fondos de la firma, ha trabajado en el cado durante más de 15 años. La demanda alega que Texaco enfermó a residentes y contaminó los arroyos y pozos en un tramo de casi 5.200 kilómetros cuadrados de la cuenca amazónica.

Un juez de Nueva York desestimó el caso en 1996, diciendo que debería tratarse en Ecuador. El caso actual fue interpuesto en el pueblo de Lago Agrio seis años después, esta vez contra de Chevron, el nuevo propietario de Texaco. Se espera que un juez dé un fallo en los próximos meses.

La empresa californiana alega que Texaco invirtió US$40 millones en labores de limpieza aprobadas por el gobierno antes de retirarse del país en 1998. Chevron culpa a PetroEcuador, que se hizo cargo de los pozos de Texaco en 1990, de una serie de daños medioambientales en la zona desde entonces.

Bloom, quien también representa a PetroEcuador, dice que lo importante del caso es lo qué pasó cuando Texaco era el operador principal, no lo qué pasó después. El abogado principal de los demandantes en Ecuador, el ex empleado petrolero y activista comunitario Pablo Fajardo, se ha convertido en una estrella desde que se unió al equipo en 2005, un año después de obtener su título de abogado. En 2007, la revista Vanity Fair publicó un perfil sobre él. También se destaca su figura en una cinta reciente llamada "Crude" (Crudo), que ganó el premio al mejor documental en el Festival de Sundance de este año.

Chevron también arremete contra la evaluación de los daños ordenada por la corte, diciendo que el reporte es "el resultado de fraude, errores ominosos y conflictos de interés". La evaluación, que incluye US$9.500 millones para víctimas de cáncer no identificadas y US$8.400 millones por supuesto "enriquecimiento ilícito", superaría las ganancias del año pasado de Chevron, de US$24.000 millones.

Fuente: WSJ

8 abr 2009

Un postulado en revisión: Hacer máximo el valor de las acciones

por Eduardo Martínez Abascal

Llevamos ya tiempo hablando de la burbuja inmobiliaria. He buscado algunos datos sobre el tema y aquí los expongo para que el lector saque sus conclusiones. Los datos proceden en su mayoría del Ministerio de Fomento y del INE (el lector puede consultar las webs respectivas… si tiene paciencia y tiempo por delante).

En primer lugar, el tamaño de la burbuja. En el pico del boom inmobiliario (2006) en España se iniciaron (números gordos) más de 800.000 viviendas. Para hacernos una idea de cuánto es esto, en Estados Unidos, donde también han padecido burbuja inmobiliaria, construían 2 millones. Es decir, un país con casi 8 veces la población de España construía 2,5 veces más viviendas.
O en otras palabras, en España y comparado con nuestra población, construíamos casi tres veces más viviendas que en Estados Unidos, donde (insisto) también han tenido ‘burbuja inmobiliaria’.

En esos años del boom inmobiliario (2003-2007), en España se construyeron 700.00 viviendas/año, casi el doble de viviendas que en Francia y casi cuatro veces más que en Inglaterra, países con una población un 50% superior a la nuestra. Sólo con estos datos parece que lo nuestro no es burbuja inmobiliaria, es un ‘zepelín inmobiliario’.

¿Y por qué se construían tantas casa? Sencillo, porque se vendían. Según el INE y Fomento, durante los años 2004-2007 se han comprado unas 800.000-900.000 casas por año, de las que unas 400.000 son vivienda nueva. ¿Y por qué se compraban tantas casas? Pues veamos, 400.000 corresponden a hogares nuevos creados cada año.

A esto hay que añadir el número de divorcios, que creció espectacularmente a partir del 2006: pasamos de una media (bastante estable) de 40.000 divorcios al año hasta el 2003 a 125.000 en el 2006, quizá como consecuencia de la ley de divorcio express. Esto ha generado una demanda extra de unas 80.000 viviendas más, ya que cuando uno se divorcia, normalmente necesita casa nueva. Incidentalmente, desde que empezó la crisis ha disminuido radicalmente el número de divorcios.

Añadamos los extranjeros que compran casa en España, tanto emigrantes como residentes europeos que compran aquí segunda vivienda. Son unos 80.000, aunque este número ha disminuido drásticamente desde 2006. Total, la demanda de vivienda ha rondado (números gordos), las 500.000-550.000 viviendas. El resto, hasta 700.000 compradas, es inversión.

Pero si la demanda natural es de 400.000 viviendas y la construcción es de 700.000, una vez que la demanda vuelve a su nivel normal, resulta que nos sobran 300.000 casas/año, que en tres años supone casi un millón de casas sin vender que estiman los expertos.

Como consecuencia, sobra casi un millón de casas por vender y, por tanto, ahora no se construyen casas. Además, en plena crisis, la gente no se compra casa y la llamada «demanda natural» desciende. Todo esto explica por qué en 2008 sólo se han iniciado 265.000 viviendas.

¿Qué efecto tendrá ésto (está teniendo) en la economía? Pues veamos algunos números. Para facilitar la lectura de los números y no perderse con tanto cero, pongo las cifras en miles de millones de euros (mm€) o «millardos» (nombre sugerido por la Real Academia y que, en mi opinión, no ha tenido mucho éxito; los anglosajones lo tienen mejor resuelto con el término «billion»).

Según el INE, en 2007, la construcción aportó 187 mm al PIB, que sobre un PIB total de 1.050 mm, representa un 18%. Según Fomento, la obra pública está en torno a los 40 mm. Por tanto, la construcción de casas puede representar unos 140-150 mm, es decir un 14%-15% del PIB.

La mayoría de las casas iniciadas en 2007 (650.000) se seguían construyendo en 2008 y, por tanto, han seguido generando empleo y riqueza, que contribuyen a mantener el PIB. Por eso, en 2008 todavía no hemos sentido el peso total de la caída de la construcción. Pero en 2008 sólo se han iniciado 265.000 viviendas, que son las que se construirán durante 2009.

Esto supone una caída del 60%. De mantenerse esta caída en la construcción (lo cual es previsible), la aportación de la vivienda al PIB durante 2009 disminuirá un 60%, es decir pasará de 150 mm€a 60 mm, con una pérdida de 90 mm. Es decir, sólo la construcción de vivienda supondrá una disminución del PIB de 9 puntos.

El Estado puede paliar esta caída, aumentando la inversión en obra pública. Ahora bien, con un presupuesto de 300 mm, no puedes gastarte 90 mm€extra; a lo sumo unos 10 ó 20 mm (que ya es gastar).

¿Podrá recuperarse la construcción de vivienda, en 2009? Pues todo es posible, pero poco probable. Antes de empezar una casa nueva, convendrá vender las ya construidas (más o menos un millón). Con la crisis, la demanda natural de casa baja (quizá a 300.000/año), con lo que nos llevará unos tres años vender las casas ya construidas y, por tanto, comenzar a construir de nuevo con fuerza.

Efectos en el empleo

La caída de la construcción en vivienda está en torno al 60%. De seguir esta tendencia en el 2009, lo que es muy probable, se perderán 90 mm€ de PIB o 9 puntos de crecimiento. ¿Cuál será el impacto en el empleo? Veamos las cifras.

En el primer trimestre del 2008, y según datos del INE, la construcción ocupaba a 2,7 millones de personas o un 13% del total del empleo en España. La vivienda nueva representa en euros el 80% de la construcción, por tanto el 80% del empleo en este sector, es decir unos 2 millones de personas. De hecho, representa más pues, a igualdad de dinero gastado, la construcción de viviendas emplea más gente que la obra pública (construir carreteras emplea poca gente, ya que todo lo hacen las máquinas).

La realidad es que la construcción de vivienda y sus servicios anejos emplean a mucha más gente: por ejemplo los que venden casas (los API), los que fabrican puertas o electrodomésticos, una buena parte de los cuales se venden cuando se hace la casa nueva. ero tomemos la cifra del INE como buena aproximación.

Si asumimos que se mantiene la caída del 60% en la construcción de viviendas, debemos asumir también que el empleo caerá un 60%. Es decir, perderemos 1,2 millones de empleos (pasando de 2 a 0,8 millones … y previsiblemente más). De hecho entre enero y diciembre del 2008 ya se perdieron 0,5 millones de empleos en la construcción.

¿Y cuánto nos cuesta este desempleo?

Según el INE, el salario anual promedio en el sector construcción es de 20.000€. El trabajador paga unos 4.000€ por IRPF y Seguridad Social y la empresa paga otros 7.000€ directamente a la SS. Total, el Estado ingresa 11.000€ por cada trabajador, y los dejará de ingresa si éste se va al paro. Además, tendrá que pagar un subsidio de desempleo de unos 10.000€.

Por tanto, entre lo que el Estado deja de ingresar y lo que tiene que pagar, son unos 21.000€. Si el paro generado en construcción de viviendas es de 1,2 millones de personas, esto supone 25 mil millones de euros (MM€). Si al presupuesto del sector público, que ronda los 300 mm€, le quitas 25 mm€, creo que le haces un cierto agujero.

El empleo en construcción de vivienda era de unos 2,2 millones, ahora previsiblemente será de 0,7 millones, por lo que se generarán 1,5 millones de parados que vienen a costar (a 20.000 euros por parado) unos 30.000 millones (un 10% del presupuesto del sector público).

Aunque ahora nos podamos lamentar, creo que a nadie ha pillado por sorpresa el estallido de la burbuja inmobiliaria. Hace años que todos pensábamos que el precio de los pisos era desorbitado. A modo de comparación, una casa promedio en Estados Unidos cuesta 195.000 dólares, cuatro veces el salario promedio en USA (datos del US Census Bureau, que se pueden ver fácilmente en internet).

En el Reino Unido, una casa cuesta 197.000 libras, cinco veces el salario promedio. En España una casa nueva de 80 m2 costaba en el 2007, 230.000 euros (según la Sociedad de Tasación), 12 veces el salario promedio que es de 19.000 euros (según el INE). Y estamos comparando nuestros datos con los de los dos países que han tenido más burbuja inmobiliaria, USA y UK. Vaya, que lo nuestro no es burbuja, es zeppelín.

¿Y por qué ha estallado la burbuja?

Sencillo, no hay modo de pagar un piso de 230.000 euros con un salario promedio por hogar (suponiendo que ambos cónyuges trabajen) de 2.000 euros netos al mes. Para una hipoteca de 180.000 euros a 30 años la cuota mensual se eleva a 760€euros si los tipos están al 3%. Esto es llevadero, pero si los tipos suben al 6%, y esto ocurre de vez en cuando, la cuota se eleva a 1.100 euros, y esto ya no hay quien lo pague. De hecho, se está destinando a pagar el piso más del 50% de los ingresos mensuales, y esto no ocurre en ningún otro país de nuestro entorno.

Según la Sociedad de Tasación, en 2007, el precio del m2 de vivienda nueva era 2.900€euros. Según el INE, el precio/m2 promedio de todas las viviendas era de 2.080. La subida de precios ha sido del 11% durante 10 años seguidos, mientras que los salarios apenas han subido un 3% anual.

Para que se reactive la construcción, primero hay que vender pisos y, para ello, los precios tendrán que bajar y bastante, en torno a un 30% para que con un 30% del salario se pueda pagar razonablemente la hipoteca.

7 abr 2009

Diez mandamientos para evitar otro "cisne negro"

por Nicholas Taleb. Financial Times

Nicholas Taleb, autor del libro "El Cisne Negro" da diez recomendaciones para elminar el riesgo de que en el futuro que se produzcan crisis financieras y económicas como la actual.

1. Lo que es frágil debe romperse cuando todavía es pequeño. Nada debería convertirse en algo demasiado grande para no poder quebrar. La evolución de la vida económica favorece a aquellos que tienen la máxima cantidad de riesgos ocultos -y en consecuencia, los más frágiles- a convertirse en los más grandes.

2. No se deben socializar las pérdidas y privatizar los beneficios. Cualquier cosa que necesite ser rescatada, debe ser nacionalizada. Cualquier cosa que no necesite un rescate debe ser libre, pequeña y capaz de soportar riesgos. Hemos conseguido combinar lo peor del capitalismo y lo peor del socialismo. En Francia, en los ochenta, los socialistas tomaron los bancos. En EEUU, en la primera década del 2000, los bancos tomaron el Gobierno. Es surrealista.

3. La gente que ha conducido a ciegas un bus escolar (y ha tenido un accidente) nunca debería volver a conducir otro autobús. El establishment económico (universidades, reguladores, banqueros centrales, miembros de gobiernos, varias organizaciones repletas de economistas) han perdido su legitimidad tras el fiasco del sistema. Es irresponsable y estúpido volver a confiar en la habilidad de estos expertos para sacarnos del problema. En su lugar, debemos buscar gente inteligente con las manos limpias.

4. No dejar que alguien que tenga un bonus por incentivos gestione una planta nuclear -o su riesgo financiero. Lo más probable es que elimine cualquier atisbo de seguridad para mostrarle que hay “beneficios”, mientras afirma a la vez que su estrategia es “conservadora”. Los bonus no incorporan los riesgos ocultos de las grandes quiebras. Es la asimetría del sistema de bonus la que nos lleva ahí. No hay incentivos sin desincentivos: el capitalismo se basa en premios y castigos, no solamente en premios.

5. Contrarrestar la complejidad con simplicidad. La complejidad de la globalización y la interconectada vida económica necesita ser contrarrestada por la simplicidad de los productos financieros. La complejidad económica es en sí misma una forma de apalancamiento: el apalancamiento de la eficiencia. Estos sistemas complejos sobreviven gracias a la indisciplina y la redundancia; añadir deuda genera un peligroso y salvaje giro que no deja ningún margen para el error. El capitalismo no puede evitar las modas pasajeras ni las burbujas: las burbujas de la bolsa (como la de 2000) han resultado ser moderadas; las burbujas de deuda, son viciosas.

6. No des a los niños cartuchos de dinamita, ni siquiera si esos cartuchos llevan advertencias. Los derivados complejos deben ser prohibidos porque nadie los entiende y muy pocos de ellos son suficientemente racionales para conocerlos bien. Los ciudadanos deben protegerse de sí mismos, de los banqueros que les venden productos para cubrirse de riesgos, y de crédulos reguladores que escuchan a economistas teóricos.

7. Sólo los esquemas Ponzi deben depender de la confianza. Los Gobiernos no deberían necesitas nunca “reestablecer al confianza”. Los rumores que se suceden en cascada son producto de los sistemas complejos. Los Gobiernos no pueden parar los rumores. Simplemente debemos estar en condiciones de desmentir esos rumores y encararlos con solidez.

8. No dar más drogas a un drogadicto si tiene el síndrome de abstinencia. Usar el apalancamiento para curar los problemas de demasiado apalancamiento no es homeopatía, es negación. La crisis crediticia no es un problema temporal. Es estructural. Necesitamos rehabilitaciones.

9. Los ciudadanos no deberían depender de activos financieros o de consejos “potencialmente erróneos” de expertos para su jubilación. La vida económica debería desfinancializarse. Deberíamos aprender a no usar los mercados como almacenes de valor: los mercados no ofrecen las certezas que necesitan los ciudadanos normales. Los ciudadanos deben preocuparse por sus propios negocios (que pueden controlar) y no por sus inversiones (que están fuera de su control).

10. Hacer la tortilla una vez que el huevo esté roto. Finalmente, la crisis no puede arreglarse con pequeñas reparaciones, no más de lo que un barco con el casco roto puede arreglarse con pequeños parches. Necesitamos reconstruir el caco con nuevos y materiales más fuertes; debemos rehacer el sistema antes de que el sistema se rehaga a sí mismo. Debemos ir al capitalismo 2.0 de forma voluntaria, permitiendo que lo que debe romperse se rompa sólo, convirtiendo deuda en acciones, marginando al establishment de la economía y las escuelas de negocios, liquidando el premi Nobel de Economía, prohibiendo las compras apalancadas de compañías (leveraged buy outs), poniendo a los banqueros a hacer lo que debería ser su trabajo, recuperando los bonus de aquellos que nos han llevado donde estamos, y enseñando a la gente a navegar en un mundo con menos certezas.

Entonces veremos que nuestra vida ecológica se acerca a nuestro entorno biológico: compañías más pequeñas, una ecología más diversa y no apalancamiento. Un mundo en el que los emprendedores, no los banqueros, asumen los riesgos y en que las compañías nacen y mueren todos los días sin necesidad de ser noticia.

En otras palabras, un lugar más resistente a los cisnes negros.

6 abr 2009

Divisas: ¿Necesitamos sustituir al dólar por una moneda de reserva global?

La respuesta la encontramos en el país que ha formulado esta cuestión, en la situación actual tanto del escenario macroeconómico como la posición en el mercado de divisas de China.

En primer lugar examinemos la política de tipos de cambio en China. Desde 1994 este país optó por un sistema unificado para el tipo de cambio, basado en el control estatal y la nula flotación de la moneda. Desde entonces la paridad entre el renminbi (RMB) y el dólar estadounidense apenas ha sufrido cambios ya que el dólar se ha mantenido en torno a 8,28 RMB con un margen máximo de variación cercano al 1%. Esta política ha sido fuertemente criticada ya que desde las diferentes teorías económicas para la valoración de tipos de cambio, esta moneda se encuentra fuertemente infravalorada.

Una de las consecuencias de un mantenimiento artificial del cambio de la divisa es la fuerte y constante acumulación de reservas mientras la moneda se encuentre infravalorada. Esta acumulación ha provocado que, según datos de la Agencia Central de Inteligencia americana, este país asiático se haya colocado como el primer ¿atesorador¿ de reservas en divisas extranjeras del mundo, llegando a alcanzar a finales del año pasado la escalofriante cifra de 2,033 billones de dólares.

Encontramos pues, el principal financiero de la deuda americana, y una de las preguntas en el aire es ¿hasta cuándo durará este fuente de financiación que permite endeudamientos astronómicos de la economía americana?, si bien lo que nos interesa es poner de relieve la motivación de la reivindicación en estos momentos de una moneda desligada de cualquier país y siguiendo el hilo de la argumentación, es lógico pensar que los cuantiosos planes de rescate estadounidenses para tratar de esquivar un escenario de depresión económica, al igual que las medidas excepcionales como la impresión de importantes cantidades de dólares como medio de financiación de las mismas, provocan un importante aumento de la preocupación sobre la pérdida de valor del billete verde en el futuro, al tiempo que se cuestiona la viabilidad de esta moneda como refugio, sin olvidar un factor fundamental como es el importante déficit de la balanza de pagos en EEUU.

Por otro lado, la característica del dólar como principal moneda refugio y de reserva en el mundo entero es considerada inherentemente injusta, ya que permite que EEUU acumule inmensos déficits pudiendo financiarse más fácilmente y con menor coste aún en circunstancias económicas adversas como las actuales.

Todo esto nos lleva a la creciente inquietud de las autoridades Chinas, que se encuentran con una moneda tremendamente volátil, por la actual situación económica y cuyas expectativas cada vez apuntan más hacia una caída de su capacidad adquisitiva pero...


¿Cuál sería la alternativa?

Se especula sobre la posibilidad de utilizar los Derechos Especiales de Giro (DEG), este es un activo de reserva internacional creado en 1969 por el FMI para apoyar el sistema de paridades fijas de Bretton Woods. Los países que participaban en este sistema necesitaban reservas oficiales ¿tenencias del gobierno o el banco central en oro y monedas extranjeras de amplia aceptación¿ que pudiesen ser utilizadas para adquirir la moneda nacional en los mercados cambiarios mundiales, de ser necesario, a fin de mantener su paridad cambiaria.

Los DEG son asignados a los países miembros en proporción a sus cuotas en el FMI. El DEG también sirve como unidad de cuenta del FMI y otros organismos internacionales y su valor está basado en una cesta formada por USD (44%), EUR (34%), JPY (11%) y GBP (11%), y se publica diariamente por el FMI, se calcula sumando determinados montos de las cuatro monedas valorados en dólares de EE.UU., sobre la base de los tipos de cambio cotizados a mediodía en el mercado de Londres.

¿Podríamos esperar por lo tanto, un importante cambio?

La fuerte inestabilidad y los temores de las autoridades monetarias chinas hacen que sea una reacción lógica pero que, en cierto modo, viene provocada por una política cambiaría que como hemos apuntado, es fuertemente criticada por las principales economías, la nueva administración estadounidense ya se ha preocupado de poner de manifiesto su repulsa hacia un mantenimiento artificial de los tipos de cambio. Por otro lado, no es la primera vez que se efectuá una propuesta semejante y probablemente no vaya a ser la última ya que, sin duda tendría un efecto estabilizador importante, pero también lo tuvo el patrón oro y finalmente se abandonó.

La denominación en dólares de los principales bienes comerciales, el hecho de que la mayoría de las transacciones mundiales se desarrollen en esta moneda, la estabilidad política en EEUU y la solidez inherente de ser la moneda de la economía más potente y dinámica del mundo, que probablemente hagan que sea la primera en recuperarse de la crisis, hacen que sea muy poco probable un cambio en el orden monetario internacional en el corto plazo.

Francisco López Ollé