3 dic 2010

Trichet asegura que el euro no está en crisis

Por David Pearson
Dow Jones Newswires

PARÍS (EFE Dow Jones)—No hay una crisis del euro como moneda, pero hay problemas de inestabilidad financiera debido a los problemas presupuestarios en algunos países europeos, dijo el viernes el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet.

En una entrevista radiofónica para la emisora francesa RTL, Trichet dijo que las medidas que está tomando el BCE para suministrar amplia liquidez al mercado y mantener bajos los tipos de interés están pensadas para incrementar la confianza garantizando la estabilidad de los precios.

El presidente del BCE comentó que el banco tiene el mismo mensaje para países como Portugal, que están sufriendo problemas presupuestarios: tomar todas las medidas necesarias para garantizar la estabilidad a medio y largo plazo y promover el crecimiento y la creación de empleo.

Trichet indicó que el objetivo no es tranquilizar a los operadores de los mercados financieros, sino que los gobiernos tomen las decisiones necesarias para devolver a sus economías a la senda de la estabilidad. Recordó que en 2004 y 2005, cuando la eurozona también se enfrentaba a dificultades, Francia, Alemania e Italia dijeron que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento del bloque era "una estupidez" y pidieron que se relajaran sus restricciones.

"Dijimos que no había que relajarlas; tenemos una moneda común, no hay ninguna federación presupuestaria ni política, debemos vigilar de cerca las políticas fiscales". La crisis económica ha servido para poner de manifiesto las debilidades del sistema de la eurozona, agregó Trichet, dado que el BCE sólo es responsable de garantizar la estabilidad de los precios, y eso se ha logrado con una tasa de inflación anual inferior al 2% durante los 12 últimos años. Los gobiernos de la eurozona han adoptado políticas monetarias firmes y de "sentido común" para corregir sus desequilibrios fiscales, dijo.

En una entrevista con Valery Giscard d'Estaing el viernes en Le Parisien, el ex presidente galo pidió al BCE que deje de prestar al actual tipo de interés del 1% argumentando que "hay demasiada liquidez en el sistema". Trichet señaló que el consejo de gobierno del BCE decidió el jueves que el nivel del 1% es "apropiado". Normalmente, dijo, al BCE se le critica por tener una política monetaria excesivamente restrictiva. "Este tipo de críticas me complacen", dijo. "Estoy más acostumbrado a las perpetuas críticas de que somos demasiado ortodoxos y que deberíamos rebajar los tipos".

Trichet no quiso comentar sobre las especulaciones de que el presidente del Bundesbank, Axel Weber, podría ser un candidato a sucederle al frente del BCE cuando termine su mandato en 11 meses. "Es una decisión que deben tomar los jefes de Estado", agregó.

2 dic 2010

La flexibilización de la Fed choca contra la crisis de la euro zona

Por Kathleen Madigan

NUEVA YORK (Dow Jones)--Hasta los planes mejor diseñados a menudo no resultan como se esperaban.

La Reserva Federal de Estados Unidos llevó a cabo su segunda ronda de flexibilización cuantitativa -llamada QE2- con la esperanza de impulsar la economía y los mercados financieros.

Pero circunstancias fuera del control de la Fed, como la crisis de la zona del euro y la expiración del apoyo fiscal al sector de la vivienda, han limitado esas expectativas. La esperanza de contar con un dólar debilitado, que supuestamente ayudaría a las exportaciones estadounidenses, no se ha materializado, y la creciente aversión al riesgo ha afectado a los precios de las acciones. En tanto, las bajas tasas hipotecarias no han impulsado los precios de las viviendas ahora que han expirado los créditos tributarios.

El crecimiento de Estados Unidos en el cuarto trimestre aún se ve saludable, al tiempo que los consumidores gastan durante esta temporada navideña y se muestran un poco más optimistas. Parte de eso puede atribuirse al repunte de los mercados financieros antes de la QE2, luego que las autoridades de la Fed dieran pistas al respecto a fines del verano. Pero ahora que la Fed está ejecutando su plan para comprar valores, el impacto de la QE2 en 2011 podría ser descarrilado por la crisis de deuda.

Una víctima de esto podría ser la meta de la QE2 de incrementar el patrimonio y los gastos de los hogares. Como señaló el presidente de la Fed, Ben Bernanke, en el Washington Post, "los mayores precios de las acciones impulsarán el patrimonio de los consumidores y ayudarán a aumentar la confianza, lo que también puede impulsar el gasto".

En lugar de ello, el nivel de patrimonio podría estar descendiendo este trimestre. La baja probablemente no sea suficiente para afectar el gasto del cuarto trimestre. Pero si la caída continúa hasta 2011, la economía norteamericana enfrentará otro desafío.

Los mercados globales de acciones y créditos han sido fuertemente afectados por la crisis europea. Las preocupaciones ahora se extienden tanto a la deuda gubernamental como a los sistemas bancarios regionales y se han desplazado de Irlanda a Portugal e incluso a Bélgica.

Tal como ocurrió durante la crisis de deuda de Grecia esta primavera, los inversionistas se han alejado de los activos más riesgosos, incluyendo las acciones. Los mercados bursátiles de Estados Unidos están encaminados a registrar una caída en noviembre, el primer descenso mensual desde agosto. A menos que mejore la percepción de los inversionistas, las acciones podrían cerrar sin variación el cuarto trimestre, reduciendo el patrimonio de los hogares en momentos en que los precios de las viviendas se debilitan nuevamente.

El sondeo de S&P/Case-Shiller sobre los precios de viviendas mostró que los valores a nivel nacional cayeron un 1,5% en el año finalizado en el tercer trimestre. El informe destacó que la expiración del crédito tributario a los compradores de viviendas pesó sobre el sector de la vivienda, al igual que las débiles condiciones laborales y el exceso de oferta de casas.

Pese a la caída en el valor de las viviendas, es probable que el patrimonio de los hogares haya aumentando el trimestre pasado debido a que los mercados bursátiles de Estados Unidos ascendieron cerca de un 12% durante el verano en anticipación a la QE2. (La Fed dará a conocer las cifras de su hoja de balance el 9 de diciembre).

Sin embargo, la meta de la Fed es extender los aumentos de patrimonio hasta 2011 de manera que los consumidores ayuden a liderar la recuperación. Sin embargo, hasta el momento, la crisis del euro está limitando el impacto de la QE2.

1 dic 2010

Goldman Sachs, GE y Morgan Stanley estuvieron entre los principales receptores de ayuda de la Fed durante la crisis

Por Luca Di Leo

WASHINGTON—Goldman Sachs Group Inc., General Electric Co. y el Banco Central Europeo están entre las grandes instituciones que acudieron a la Reserva Federal por ayuda durante la crisis financiera.

El banco central estadounidense reveló detalles el miércoles de cerca de US$3,3 billones (millones de millones) en préstamos hechos a firma financieras y bancos centrales extranjeros durante la crisis.

Con la publicación de los datos en su sitio en Internet, la Fed cumple con la ley de regulación financiera Dodd-Frank aprobada en julio que, entre otras cosas, busca incrementar la transparencia del banco central de Estados Unidos.

Las cifras muestras que Goldman Sachs usó el programa de préstamos de emergencia de la Fed en 84 ocasiones para un total de casi US$600.000 millones. Anunciado en marzo de 2008, el fondo Primary Dealer Credit Facility fue usado 212 veces por Morgan Stanley.

Funcionarios de la Fed dijeron que esta es la mayor publicación en la historia de datos sobre préstamos otorgados durante una crisis por parte de un banco central. La cifra de US$3,3 billones se refiere a la suma total de los préstamos en el cenit de cada programa. La cifra cubre todos los programas de préstamos de emergencia de la Fed durante la crisis excepto por los de los bancos que tomaron prestado de la ventana de descuento de la Fed. Los archivos entregan información sobre más de 21.000 transacciones desde diciembre de 2007 a julio de 2010.

La Fed dice que no tuvo pérdidas en sus créditos en los programas que han sido descontinuados debido al mejoramiento de las condiciones financieras y que no espera pérdidas en los pocos que aún están vigentes.

En diciembre de 2007, la Fed dio inicio a una serie de programas sin precedentes, destinados a luchar contra la contracción del crédito, a medida que la turbulencia en los mercados financieros empeoraba. El banco central estadounidense creó primero la Term Auction Facility, la cual permitía que los bancos pidieran préstamos sin el estigma asociado al uso de la ventana de descuento de la Fed, la forma tradicional de obtener préstamos de emergencia.

Uno meses después, a medida que los mercados financieros se deterioraron después del colapso de Bear Stearns Cos., la Fed creó la Primary Dealer Credit Facility, la cual ofrecía préstamos de la ventana de descuento a los bancos de inversión. Estos préstamos previamente sólo habían estado disponibles para los bancos comerciales que están mucho más regulados.

Además de proveer préstamos de emergencia a los bancos, la Fed a través de su Term Securities Lending Facility, accedió a prestar hasta US$200.000 millones en valores del Tesoro a bancos de inversión por períodos de 28 días.

Para ayudar a los fondos mutuos de mercados de dinero durante la crisis, la Fed lanzó la Asset-Backed Commercial Paper Money Market Mutual Fund Liquidity Facility. También creó la Money Market Investor Funding Facility para ayudar a los inversionistas en mercados de dinero.

En octubre de 2008, la Fed creó la Commercial Paper Funding Facility para ayudar a las empresas que tuvieran problemas para obtener préstamos a corto plazo conocidos como papeles comerciales.

Las grandes empresas usan estos préstamos para financiar sus operaciones del día a día, sin embargo, los papeles comerciales estaban bajo fuertes presiones, haciendo que fuera difícil que ciertas compañías obtuvieran la financiación que necesitaban. Una amplia gama de empresas como American Express Co., General Electric Co., Ford Motor Co. y Harley-Davidson Inc. expresaron interés en ese programa. La Fed dejó de extender estos préstamos en febrero.

Los detalles suministrados en el sitio web incluyen al nombre de la entidad que tomó el préstamo, la cantidad y la tasa de interés que se le aplicó, así como información sobre avales y otros términos relevantes al crédito. Información similar se entrega para los préstamos que hace la Fed a bancos centrales extranjeros a través de las líneas de canje de liquidez en dólares.

El senador estadounidense Bernie Sanders, quien propuso la cláusula en la ley Dodd-Frank que permitió que se revelara esta información, dijo anteriormente que revisaría las cifras en busca de evidencia de que hubo conflictos de interés en los préstamos de emergencia que hizo el banco central durante la crisis.

Gracias a Sanders, quien ha liderado la batalla para hacer a la Fed más transparente, la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE.UU. llevará a cabo una auditoría de las acciones de emergencia de la Fed desde el inicio de la crisis en 2007.

Fuente: WSJ

30 nov 2010

El optimismo de algunos gestores de fondos es una señal inquietante

Por Brett Arends

Ay Dios.

Si las caídas recientes de los mercados bursátiles de EE.UU. en la bolsa no fueran algo suficiente para estar preocupado ahora vienen más malos augurios. Los gestores globales de fondos se han vuelto peligrosamente optimistas. El boom del mercado en septiembre y octubre, y la nueva promesa de la Fed de dinero fácil para todos, han demostrado ser demasiado para su auto control. Comenzaron este mes como ansiosos cachorritos, con sus orejas hacia arriba y sus colas moviéndose, impacientes por jugar.

Como ya dije: Ay Dios.

Bank of America Merrill Lynch dijo que su última encuesta de grandes gestores de fondos realizado entre el 5 y el 11 de noviembre encontró que "el sentimiento del mercado está en su momento más optimista desde abril de 2010".

¿Abril? Hmmmm. Díganme; ¿no fue eso justo antes de que el mercado se hundiera de nuevo?.

Los gestores de fondos subieron recientemente sus pronósticos de crecimiento económico (e inflación). Y han puesto tanto dinero en acciones como han podido. La participación del efectivo en los portafolios ha caído a un promedio de apenas el 3,5%, uno de los menores niveles de los que se tenga registro.

Incluso los gerentes de fondos de cobertura, esas almas escépticas, se han sumado cautelosamente. La encuesta muestra que sus apuestas al alza de las acciones, si se les restan las de pérdidas, han aumentado alarmantemente desde mediados de año. ¿Los activos más populares? Los commodities, en los que las instituciones han sobreinvertido fuertemente y los mercados emergentes, donde parecen haber ido "por todo".

Estas son noticias inquietantes. Los grandes inversionistas institucionales mueven el mercado. Si ya invirtieron la mayor parte de su efectivo, esto significa que hay pocos inversionistas esperando el momento correcto para ingresar. La encuesta del Bank of America comprende alrededor de 200 grandes inversionistas institucionales de todo el mundo, que administran alrededor de US$630.000 millones.

Entre otros aspectos destacados del la encuesta: los gestores de dinero siguen evitando el oro, al que consideran "sobrevaluado". Nota relevante: han estado diciendo eso durante todo el período de alza del metal. Los valores que les gustan menos: las empresas de servicios públicos, los bancos y Japón (Este columnista, al que no le gustan las multitudes, tiene algo de dinero invertido en las iShares del fondo EWJ que se opera en Japón).

La encuesta del Bank of America puede ser un gran indicador de lo que no va a ocurrir, aunque, como siempre pasa en los mercados, dista de ser infalible. En junio y julio de 2007 mostró que los gestores de fondos eran enormemente optimistas respecto a los títulos europeos. Merrill Lynch, como se llamaba entonces, acuñó el término "Eu-phoria" (un juego de palabras con las iniciales de la Unión Europea en inglés). Ese resultó ser el mejor momento posible para vender títulos europeos, justo antes de que entraran en caída libre. Y en abril de 2003 la encuesta era profundamente pesimista respecto a los valores japoneses. Ese demostró ser un extremadamente buen momento para comprar…títulos japoneses.

Tomado aisladamente, la última encuesta podría ser una razón suficiente para la cautela.

Y no está aislada.

Miren a las valoraciones. Las acciones ya se están cotizando a precios altos, según varios criterios de largo plazo. Mucha gente inteligente ha estado mostrándose crecientemente pesimista. Cualquier inversionista que en las últimas semanas haya estado buscando invertir dinero fresco ha tenido dificultades para encontrar algo que valga la pena comprar. Incluso los títulos de empresas de primera línea con buenos dividendos, uno de los últimos activos que estaban ofreciendo algún valor, se han nivelando.

Ahora miremos un panorama más amplio. El pánico sobre la deuda europea es uno de los recordatorios de que la crisis financiera no está totalmente en el espejo retrovisor. Y ahora, en lo que quizás sea más ominoso, llegan señales de que el frenesí del mercado de bonos está finalmente resquebrajándose.

Los bonos del Tesoro y de empresas privadas han caído recientemente, luego de llegar a alturas vertiginosas (y absurdas). Esto sugiere que el juego de confianza de Ben Bernanke podría estar llegando al final. Bernanke está prometiendo emitir dinero para comprar y hacer subir los bonos. Si los inversionistas tuvieran total confianza en sus trucos, estos harían subir los precios de los bonos o al menos los mantendrían altos. Aparentemente podrían no tener tal nivel de confianza después de todo.

Cuando los bonos caen, los rendimientos suben. Los rendimientos más altos son malos para las acciones así como para los bonos. ¿ Porqué? Primero, hacen más caro para las empresas tomar prestado dinero. Este es un costo soportado por quienes tienen títulos. Segundo, hacen más atractivos a los bonos, poniendo presión sobre las acciones. Y en tercer lugar, las tasas de interés más altas hacen que las futuras ganancias sean menos valiosas en términos de hoy.

¿Que debería hacer usted? Sea consciente de que hay una posibilidad clara de que nos estemos acercando a algunas turbulencias serias, especialmente después que el repunte generado por el rescate de Irlanda se desvaneciera. Esto no es una predicción, sino una advertencia. ¿Podrá manejarla usted? En estas circunstancias yo solamente querría tener activos en los cuales tengo mucha fe. Siempre existe el riesgo de que los pueda necesitar.

Fuente: WSJ

29 nov 2010

Preocupa la inflación de los mercados emergentes

Por Tom Lauricella

Mientras que muchos inversionistas están obsesionados con la crisis de deuda de Europa, crece la preocupación ante la posibilidad de que la inflación en los mercados emergentes se acelere.

El temor no es que los mercados emergentes vayan a volver al tipo de hiperinflación que fue tan dañina en el pasado. La preocupación es que los altos precios de los alimentos y de la energía, combinados con limitaciones a la capacidad de producción y el relajamiento monetario de la Reserva Federal en Estados Unidos, obligue a los bancos centrales de los mercados emergentes a elevar las tasas de interés más de lo que se espera.

Ese es especialmente el caso en algunos países asiáticos, que se considera han mantenido las tasas de interés inapropiadamente bajas debido a su preocupación por la fortaleza de sus socios comerciales desarrollados, como EE.UU.

"Probablemente han dejado subir la inflación más de lo que hubieran permitido en otro caso", dice Robert Horrocks, encargado de inversiones en Mathews Asia Funds, que se especializa en mercados emergentes. Como resultado, "hay un riesgo real de que esas economías se sobrecalienten".

Esto podría arruinar la expectativa de que los activos de los mercados emergentes y los precios de las materias primas van a subir a medida que los inversionistas buscan opciones de alto rendimiento. Igualmente, podría crear períodos de interrupción que llevarían a los inversionistas a activos seguros como el dólar estadounidense, lo que desafiaría la amplia expectativa de alza en las monedas de los mercados emergentes.

"En los próximos seis meses, el factor que los inversionistas necesitan tomar en cuenta es cómo la inflación afectaría el panorama", dijo Richard Yetsenga, jefe global de estrategia de divisas para los mercados emergentes en HSBC, en Hong Kong.

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Una de las principales razones por las que los inversionistas no han estado preocupados por la inflación en los mercados emergentes es que el crecimiento económico ha sido más bajo de lo esperado en una serie de países clave como Indonesia y Malasia. Aún así, hay expectativas de una recuperación en las economías en desarrollo en 2011. De hecho, se considera que varias de ellas, como India, ya están operando a capacidad plena.

China, con una inflación anual del 4,4%, ha sido más activa de lo esperado en el endurecimiento de su política monetaria.

Hay una "creciente urgencia" entre los funcionarios chinos para adoptar una política monetaria más adecuada, escribieron analistas de RBC Capital Markets en una nota de investigación publicada el viernes. "Esto debería generar acciones más decisivas en las semanas y meses siguientes, incluyendo múltiples alzas de las tasas de interés", agregaron los analistas.

El endurecimiento de la política monetaria de China y la expectativa de que se vuelva aún más severa han contribuido a caídas en las acciones de ese país, lo que se reflejó en un retroceso del Índice Compuesto de Shangai de 12% en lo que va del año.

Pero otros mercados bursátiles de Asia todavía están disfrutando avances saludables. En Indonesia las acciones han avanzado 44% en lo que va del año, las tailandesas 35% y los principales índices de India y Singapur más de 9%.

Una de las razones por las que los bancos centrales de China y otros países asiáticos podrían acelerar el endurecimiento de sus políticas es que las tasas de interés siguen en niveles muy bajos establecidos después de la crisis financiera de 2008, pese a que muchos de estos países no fueron golpeados tan duramente como las economías desarrolladas.

En las economías emergentes, los precios de la comida y la energía juegan un rol más importante en las presiones inflacionarias que en las grandes economías desarrolladas. Este ha sido un gran problema en países como Indonesia, donde la inflación está en 5,8% o en India, donde está en 8,6%.

Como resultado, cuanto más suban los precios de la comida y la energía, más agresivamente podrían reaccionar los bancos centrales.

"A partir de cierto punto, un incremento en el precio de los commodities no es favorable para los mercados emergentes", opinó. Ruchir Sharma, jefe global de activos de mercados emergentes en Morgan Stanley Investment Management.

Fuente: WSJ