20 abr 2009

Los consumidores de China se llevan la mano al bolsillo, pese a la crisis mundial

Por Mei Fong y Norihiko Shirouzu

BEIJING—El primer ministro chino Wen Jiabao afirmó que las medidas de estímulo lanzadas por el gobierno están ayudando a impulsar el gasto de los consumidores y el crecimiento. Aunque advirtió de "prolongadas dificultades" a medida que se expande la crisis financiera, las automotrices extranjeras y otros fabricantes ya están experimentando un inesperado repunte en sus ventas en China.

La capacidad de resistencia del gasto chino contrasta con los pronunciados recortes que han realizado los consumidores estadounidenses y europeos y podría ayudar a que el país se recupere más rápidamente de la crisis financiera. Ello podría beneficiar a América Latina, que exporta parte de sus recursos naturales al gigante asiático.

Una andanada de préstamos bancarios, estimulada por el gobierno, está aumentando el volumen de inversión en China. Los consumidores salen a comprar en respuesta a incentivos como una caída en las tasas hipotecarias e incentivos gubernamentales para la compra de autos.

La economía china se desaceleró bruscamente en el primer trimestre pero, de todo modos, registró un crecimiento de 6,1%. Las ventas minoristas aumentaron 15,9% en los primeros tres meses del año. Aunque la cifra representa un leve descenso frente a la expansión de 17,7% del cuarto trimestre del año pasado, los economistas destacaron que el crecimiento del consuno es alentador si se toma en cuenta el enfriamiento de la economía, el alza del desempleo y la disminución del consumo en las principales economías del mundo.

Wen recalcó que "la confianza es más importante que el oro o el dinero", y los niveles de gasto de los consumidores sugieren que los esfuerzos de Beijing para levantar la moral están dando resultado.

Las automotrices han sido uno de los grandes beneficiarios. Las ventas de vehículos en China aumentaron 5% para alcanzar un récord de 1,11 millones de unidades en marzo, un posible cambio de dirección frente al cuarto trimestre, cuando descendieron considerablemente.

Mercedes Benz, de Daimler AG, y Audi AG, de Volkswagen AG, batieron récords de ventas en China en marzo, al igual que General Motors Corp.

Las automotrices extranjeras están llegando a China esta semana para participar en el Salón del Automóvil de Shanghai, donde Mercedes Benz presentará su rediseñado sedán S65.

En China, las personas "aún tienen el dinero para comprar un Mercedes", afirmó Ulrich Walker, presidente de las operaciones de Daimler en el noreste de Asia. "Prevemos que la tendencia de crecimiento positivo persista".

Walker sostiene que aunque sus clientes, que pueden gastar más dinero, no toman en consideración los subsidios estatales para autos, los boyantes mercados bursátiles chinos están ayudando. "Actualmente todas las señales que estamos recibiendo parecen ser positivas" para tener un buen desempeño este año, señala.

Las ventas de autos despegaron en las concesionarias en áreas rurales de China que ofrecen minivans de fabricación china, luego de que el gobierno lanzara un programa que ofrece reembolsos en efectivo para agricultores que compren autos nuevos o cambien los modelos viejos. Los vehículos Wuling, construidos por una filial de General Motors, siempre han sido relativamente económicos, cuestan entre US$4.400 y US$5.500, pero los reembolsos los volvieron más atractivos.

La crisis financiera global también deja al descubierto las diferencias entre los consumidores de China y los del resto del mundo. El 75% de los chinos planea mantener o aumentar su nivel de gasto el año próximo, según un estudio realizado por Boston Consulting Group, casi el doble que los de Estados Unidos y la Unión Europea. Los consumidores chinos también parecen estar menos nerviosos sobre sus finanzas personales. Sólo 23% prevé que la economía empeore en 2009, comparado con 32% en EE.UU., 49% en Europa y 57% en Japón.

Los consumidores chinos están gastando en parte porque tienen una mayor confianza en el gobierno, arraigada en tres décadas de crecimiento económico ininterrumpido. "La generación más joven [en China] no tiene malos recuerdos. Hicimos la encuesta en Brasil, donde la economía real está bien, pero la gente aún tiene malos recuerdos [de crisis económicas previas]. Así que aunque la economía real allí no esté tan mal, más personas están reduciendo sus gastos", afirmó Carol Liao, socia y directora ejecutiva de la oficina de China y alrededores de Boston Consulting.

[China]
Fuente: WSJ