14 may 2009

El petróleo alcanza los US$60 por barril, a pesar de la recesión mundial

Por Russell Gold y Ben Casselman

El precio del petróleo superó ayer brevemente los US$60 por barril, provocando una inesperada ola de entusiasmo por el combustible en medio de la recesión de la economía global.

El aumento castigará los bolsillos de las personas y las empresas para las cuales la caída en el precio del combustible era uno de los escasos beneficios de la crisis económica.

El alza del petróleo, sin embargo, también podría revitalizar las ganancias de las petroleras lo suficiente para permitirles eludir las severas reducciones de gasto que, en opinión de muchos expertos, podrían provocar un violento incremento en los precios una vez que se recupere la demanda.

En las últimas semanas, los inversionistas han mostrado una mayor disposición al riesgo y han privilegiado activos tangibles como el petróleo, anticipándose a una recuperación de la economía mundial y un debilitamiento del dólar.

Después de llegar a los US$60 por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York (NYMEX) por primera vez desde noviembre, el crudo cayó a US$58,85 el barril, 35 centavos al alza. Esto lo deja 73% por encima del mínimo de US$34 alcanzado en febrero.

Los precios están subiendo pese a que la demanda en Estados Unidos ha descendido a su nivel más bajo en una década. Pero aunque los conductores y empresas estadounidenses han demorado en elevar su consumo de energía, la demanda en China es fuerte. El martes, Beijing reveló que las importaciones de crudo casi alcanzaron un récord, un indicio de que el agresivo plan de estímulo económico del gobierno está reanimando el consumo. Las importaciones de abril crecieron 13% frente al mismo mes del año previo. Las ventas de autos, a su vez, registraron un nuevo récord el mes pasado.

La sed de crudo de los mercados emergentes fue una de las principales razones detrás del boom del petróleo hace varios años, cuando perforó por primera vez los US$60 el barril a mediados de 2005. El rápido crecimiento de la demanda china sentó las bases para un período de precios y ganancias récord.

Cerca de 2.500 millones de personas en China e India están accediendo a la clase media, al tiempo que caen los niveles de producción en los yacimientos más antiguos, señala Chris Ross, vicepresidente de CRA International, una firma de consultoría. "Todo eso se traduce en una base seria para un entorno de precios más robusto".

El acelerado ascenso en el precio del crudo ha desatado temores de que podría restarle fuerza a una recuperación económica. Luego de señalar que un aumento de US$10 en el barril de crudo se traduce en un golpe mensual de US$5.500 millones para los consumidores y las industrias estadounidenses, analistas de J.P. Morgan dijeron recientemente que en el "frágil estado actual de la economía, podría ser un shock innecesario".

De persistir, el repunte en los precios de la energía y otras materias primas como el cobre podrían complicar el panorama para la Reserva Federal, que sigue concentrada en mantener bajas las tasas de interés para estimular la economía estadounidense.

De todas maneras, el alza en el precio del petróleo palidece en comparación con la carrera del año pasado que lo llevó a US$145 el barril. Muchos en la industria argumentan que el actual repunte podría ayudar a prevenir un aumento más drástico cuando se recupere la demanda.

Los precios deberían reforzar las decisiones de las compañías de energía de continuar perforando en medio de lo que ha sido un período relativo de precios bajos, limitando la posibilidad de futuros cuellos de botella en el suministro. Gigantes como Exxon Mobil Corp. y Royal Dutch Shell PLC han mantenido sus multimillonarios gastos de capital a pesar de la caída de las ganancias en trimestres recientes.

La mayoría de las empresas energéticas concuerda en que un precio de US$60 el barril hace que gran parte de sus nuevos proyectos de producción sean rentables. Tony Hayward, presidente ejecutivo de la petrolera británica BP, señaló recientemente que US$55 el barril bastaba para no perder dinero.

Daniel Yergin, presidente de IHS Cambridge Energy Research Associates, afirmó que los productores de petróleo parecen estar ganando "tanto en capacidad como en confianza" para mantener un flujo estable de inversiones de capital en operaciones nuevas de producción y refinación. Eso debería ayudar a prevenir el daño producido por una inestabilidad severa de precios. "Muchos han olvidado que uno de los factores que llevó a la profunda recesión en EE.UU. fueron los precios muy altos del crudo. La industria automotriz no fue derribada por el colapso de Lehman Brothers, sino por lo que pasó en las estaciones de gasolina", agregó Yergin.

No se espera que la Organización de Países Exportadores de Petróleo reduzca la producción cuando se reúna dentro de unos días en Viena. Aunque los precios siguen por debajo de los US$75, el objetivo establecido por Arabia Saudita, el miembro dominante de la OPEP, la mayoría de los observadores cree que el organismo es renuente a dejar que los precios suban demasiado rápido, lo que impediría una recuperación económica.

Pero a algunos analistas les preocupa que el precio pueda colapsar ya que la demanda de energía en EE.UU., el mayor mercado de crudo del mundo, aún tiene que recuperarse y todavía hay un exceso de inventario. "No creo que un barril a US$60 en esta economía tenga sentido", dijo Stephen Schork, editor de Schork Report, un boletín sobre los mercados energéticos.

El consumo de la gasolina en EE.UU. ha caído 4% frente a hace un año, de acuerdo con estadísticas del gobierno. La demanda por diesel ha declinado un 17,7%.

"El mercado se está comportando como si los fundamentos hubiesen cambiado radicalmente", indicó Tim Evans, analista de energía de Citigroup. Pero, en realidad, el alza se debe a una reacción de operadores que compran ante la más mínima señal de una mejora, agregó. Evans advirtió que el crudo podría regresar al vecindario de los US$40 por barril. En todo caso, muchos creen que el apetito global por el crudo sigue siendo voraz y que, a largo plazo, no será fácil que el suministro satisfaga la demanda.

[Petroleo60]
Fuente: WSJ