11 may 2009

Las pruebas de resistencia en bancos de EE.UU. ejercen presiones de capitalización en Europa

Por Stephen Fidler y Neil Shah

LONDRES—Las pruebas de resistencia a las que se acaban de someter las principales instituciones financieras de Estados Unidos, como parte de un publicitado esfuerzo por apuntalar su capital, han generado una creciente preocupación al otro lado del Atlántico: los bancos europeos habrían quedado muy rezagados en su propio empeño por reforzar sus finanzas.

Al contrario de lo ocurrido en EE.UU., en Europa no ha habido un intento serio por obligar a los bancos a aumentar sus niveles de capital y los gobiernos sólo han intervenido de manera parcial. Mientras los bancos estadounidenses anuncian medidas para incrementar su capital, sus congéneres europeos no han aprovechado la reciente alza de sus acciones para seguir el ejemplo. "Comparado con EE.UU., el sistema bancario europeo está rápidamente quedando atrás", señala Philip Finch, analista del banco suizo UBS AG. "El repunte reciente ha permitido que la complacencia retorne a los bancos y a las autoridades", aseveró.

Los bancos europeos han recaudado cerca del 40% del US$1 billón (millón de millones) que necesitan para cubrir las pérdidas registradas desde el comienzo de la crisis financiera y mantener niveles de capital saludables, según los últimos cálculos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Los bancos estadounidenses, en cambio, han recaudado o anunciado planes para levantar dos terceras partes de los US$666.000 millones que necesitarían, según el FMI.

Hasta cierto punto, la inmovilidad en Europa refleja una actitud diferente acerca de divulgar la salud de la banca. Gran Bretaña, uno de un puñado de países que ha realizado pruebas de resistencia, nunca reveló los criterios que se emplearon o detalló los resultados, eludiendo la transparencia que, en opinión de analistas e inversionistas, reforzó la credibilidad del proceso en EE.UU.

Stephen Green, presidente de la junta directiva de HSBC PLC, dijo en una entrevista el lunes que la estrategia seguida por EE.UU. no es "la forma de infundir confianza en el proceso" y resaltó las disputas públicas que se suscitaron entre el gobierno y los bancos.

Una portavoz del Comité de Supervisores de la Banca Europea, un foro de coordinación de políticas, dijo que las autoridades nacionales están llevando a cabo pruebas de resistencia de sus sistemas financieros. Los resultados se conocerán en septiembre, pero el objetivo de las pruebas es evaluar la resistencia de los sistemas financieros a los shocks, no determinar el capital que cada entidad necesita. Ni los parámetros utilizados ni los resultados de las pruebas serán dados a conocer al público. En Europa, las pruebas de resistencia son la responsabilidad de los gobiernos, no del Banco Central Europeo o la Comisión Europea.

Un motivo que explica la demora de los bancos europeos para recaudar capital es que el temporal económico llegó, en algunos casos, hasta un año más tarde que en EE.UU. A excepción de la minoría de los bancos europeos que habían invertido en los activos tóxicos estadounidenses, y los del Reino Unido que tuvieron que absorber la violenta caída en los precios de los bienes raíces, la mayoría de los bancos europeos sintió el impacto bastante después.

[eustress]

No obstante, algunos bancos europeos están expuestos a riesgos que sus contrapartes estadounidenses no enfrentan, como las pérdidas potenciales ligadas a sus inversiones en Europa del Este, que atraviesa por una severa recesión.

Si la falta de capital los obliga a reducir el acceso al crédito, el potencial de perjudicar la recuperación económica es incluso mayor en Europa que en EE.UU. debido al crucial papel que juegan en el financiamiento de las empresas. Cerca del 80% del financiamiento de las compañías europeas se hace a través de los bancos, comparado con sólo un 20% en EE.UU.

Las estimaciones del monto de nuevo capital que los bancos europeos necesitan varían ampliamente. El FMI calculó el mes pasado que la banca europea aún requiere de US$600.000 millones en capital para cubrir pérdidas e impulsar a 4% un ratio clave de la fortaleza de capital (capital común tangible como proporción de los activos totales) para fines de 2010. Esto se compara con US$275.000 millones para los bancos estadounidenses.

Del total europeo, US$375.000 millones serían necesitados por bancos de la zona euro, US$125.000 millones por bancos del Reino Unido y otros US$100.000 millones por entidades en el resto de Europa, estima el FMI.

Analistas dicen que el Reino Unido (en parte debido a que sus problemas son previos a los de Europa continental) ha avanzado más rápido que algunos de sus contrapartes en el manejo de sus bancos. El país ha inyectado cerca de 80.000 millones de libras esterlinas (US$122.000 millones) de nuevo capital en los bancos y ha ofrecido garantías sobre 562.000 millones de euros (US$766.000 millones) en activos bajo un programa gubernamental destinado a frenar las pérdidas.

Las cifras del FMI son más altas que otras estimadas, debido en parte a que pretenden incluir todos los bancos, no sólo los más grandes o aquellos que cotizan en bolsa.

Fuente: WSJ