20 oct 2011

Crece la preocupación por el déficit en España

Por Jonathan House

MADRID—Crecimiento económico cada vez más lento, desempleo que no deja de subir y un gasto excesivo de sus poderosos gobiernos regionales podrían convertir a España en el más reciente país de la zona euro que no cumple con su objetivo presupuestario este año.

El gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero ganó elogios el año pasado por tomar medidas que le permitieron recortar el déficit presupuestario de alrededor de 11% del PIB en 2009 a poco más de 9% en 2010. Estos pasos, sumados a reformas políticamente difíciles del mercado laboral del país y del sistema de pensiones, ayudaron a aumentar la confianza de los inversionistas en España, lo que estableció una diferencia frente a otros países de la zona euro con problemas financieros.

Pero este año, a medida que se profundiza la crisis europea y se desacelera el crecimiento global, España podría seguir los pases de Grecia y Portugal, que ya han advertido que sus esfuerzos para reducir el déficit se salieron de cauce.

Aunque el gobierno español insista en que recortará su déficit general a 6% del PIB tal como prometió, una cantidad creciente de economistas independientes cree que no logrará cumplir con esta meta, posiblemente por un amplio margen.

Un fracaso así podría generar renovadas dudas sobre la capacidad de Europa de contener su marea de libros en rojo. Grandes brechas presupuestarias significan que los niveles de deuda podrían seguir aumentando, lo cual, sumado a señales de que los recortes en el gasto están perjudicando la economía, podría agravar la creciente crisis.

Ese desenlace también pondría al nuevo gobierno español que será elegido en las elecciones generales del 20 de noviembre bajo enorme presión para controlar el déficit del país. España ha prometido recortar su déficit al límite de 3% de los países de la Unión Europea para 2013. Las encuestas indican que probablemente sea el conservador Partido Popular de Mariano Rajoy, actualmente en la oposición, el que se haga cargo de ese desafío.

Pocos expertos estarían en

desacuerdo con que el déficit presupuestario español probablemente sea de al menos 6,5% del PIB este año, afirmó Jordi Sevilla, alto consejero de PricewaterhouseCoopers, y ex ministro de administración pública del gobierno de Zapatero. "Esta será la primera prueba para el nuevo gobierno", indicó.

Una encuesta de septiembre entre analistas de 22 bancos internacionales y firmas de investigación de FocusEconomics pronosticó que España tendrá un déficit presupuestario de 6,5% del PIB este año.

Muchos economistas concuerdan con que un importante componente del presupuesto español, el gobierno central del país, puede cumplir con su meta para fin de año de un déficit de 4,8% del PIB (sin incluir comunidades autónomas, municipios y la seguridad social). Eso se debe a que el gobierno ha dado pasos en los últimos meses para impulsar los ingresos, incluyendo adelantar pagos de impuestos corporativos y la reinstalación temporal de un impuesto al patrimonio que había dejado de lado en 2008. Esa expectativa se produce a pesar de evidencias de que la tímida recuperación económica de España podría haberse estancado en el tercer trimestre y que el crecimiento de los ingresos fiscales está descendiendo.

De todos modos, el gobierno central probablemente no pueda compensar los déficits de presupuesto en los otros niveles del gobierno, como lo hizo el año pasado cuando tanto gobiernos regionales como la administración de seguridad social incumplieron sus objetivos, afirmó Ángel Laborda, director de análisis del centro de estudios madrileño Funcas. Laborda pronostica que el déficit presupuestal general de España será de alrededor de 6,8% del PIB, con "riesgo hacia arriba". Por su parte, Roberto Ruiz, analista de UBS Bank SA, pronostica un déficit de 6,6% del PIB para fin de año.

Fuente: WSJ