5 dic 2011

¿Quién es demasiado grande para quebrar?

Por David Reilly

Esta es una ironía que quizás el presidente ejecutivo de Morgan Stanley, James Gorman, no necesita saber.

A comienzos de octubre, Morgan estuvo bajo enorme presión, en gran medida debido a interrogantes sobre su exposición a bancos franceses. Aunque desde entonces la situación se ha calmado, especialmente como resultado de las alzas en los mercados inducidas por el anuncio de los bancos centrales el miércoles, el costo de asegurar deuda contra la cesación de pagos por Morgan aún es elevado, y sigue siendo superior al costo de protección sobre los mismos bancos franceses.

El jueves, el costo era de casi US$446.000 para asegurar US$10 millones de deuda de Morgan, según Markit. Esto se compara con los US$335.000 para Société Générale. En promedio, el costo de los seguros contra la cesación de pagos, o CDS, de Morgan es casi US$154.000 superior al de los tres grandes bancos franceses —BNP Paribas, Crédit Agricole y SocGen— más de tres veces la prima promedio de 2011.

Pero Morgan no está solo en esto. El costo de asegurar deuda contra incumplimiento de pagos de Goldman Sachs también es mayor al de los tres bancos franceses. Esto en parte podría reflejar que las dos firmas estadounidenses son corredoras, en lugar de bancos comerciales más diversificados. Pero los CDS para Bank of America también son más caros, mientras el costo de protección para Citigroup es casi igual al de BNP.

Esto es un poco curioso dado que los bancos franceses tienen más exposición a Francia y los países en problemas de la eurozona. La razón más probable: el tema de quién es realmente "demasiado grande para quebrar".

Muchos inversionistas creen que hay pocas probabilidades de que el gobierno francés permita que sus principales bancos quiebren. Esta opinión es reforzada por el reciente respaldo a la entidad prestamista franco-belga Dexia. "Incluso si los bancos franceses tienen cantidades significativas de exposición a deuda soberana, particularmente de Grecia, existe una cultura política de intervención estatal allí", señala Otis Casey, director de investigación crediticia de Markit.

Por el contrario, el mayor costo de los CDS para las corredoras de Estados Unidos sugiere que los mercados quizás ya no piensen que son parte segura del grupo de los "demasiado grandes para quebrar". Aunque prácticamente recibieron rescate en 2008, hoy en día ambas firmas enfrentan un clima político muy diferente y más hostil, agudizado por el conservador Tea Party y el grupo de los indignados en Wall Street.

Asimismo, la ley Dodd-Frank ha dificultado la inyección de capital por parte del gobierno de Estados Unidos en firmas con problemas. Por su parte, los reguladores se enfocan en mecanismos para permitir el desmantelamiento ordenado de una entidad en dificultades.

Desde luego, los fondos de cobertura y otros operadores pueden sentir una mayor necesidad de proteger sus vínculos de negocios con Goldman y Morgan, lo que significa más demanda de CDS. En tanto, Bank of America enfrenta una serie de asuntos legales en Estados Unidos. Y los bancos franceses tienen calificaciones crediticias más altas, al igual que Francia, que a diferencia de Estados Unidos, aún tiene una calificación "AAA".

Pero ello lleva las cosas de regreso a la pregunta de qué gobiernos respaldarán a qué instituciones. Y podría indicar una falla en el pensamiento del mercado. Si sucede lo peor, algunos países europeos podrían tener dificultadas para apoyar plenamente a bancos y sus acreedores, o al menos los de todas las grandes firmas.

Fuente: WSJ