3 mar 2009

El paquete de estímulo de EE.UU. impone restricciones a visas H-1B

Por John D. McKinnon

Una cláusula que ha pasado casi desapercibida en el paquete de estímulo de Estados Unidos trata de disuadir a los bancos que han recibido ayuda gubernamental de que contraten trabajadores extranjeros y presagia medidas más amplias para restringir los programas de visas laborales este año.

La estipulación impone un mayor escrutinio por parte del gobierno sobre bancos y otras empresas que reciban ayuda federal cuando usen el programa de visado H-1B. El programa generalmente otorga visas temporales a al menos 85.000 trabajadores al año.

Los defensores argumentan que el programa de visado es necesario para ayudar a las compañías a contratar trabajadores más capacitados, en particular en áreas como ingeniería. Señalan que el programa ya tiene estrictas protecciones que exigen que los empleadores declaren que no están reemplazando a trabajadores estadounidenses y que paguen a los extranjeros sueldos de acuerdo al mercado.

Los detractores, sin embargo, dicen que el programa, iniciado en 1990, perjudica a los trabajadores estadounidenses al animar a las compañías a contratar empleados temporales. Agregan que muchas de las protecciones legales del programa de visas H-1B no funcionan como se preveía, permitiendo a los empleadores pasar por alto a trabajadores estadounidenses y contratar mano de obra extranjera más barata. A algunos legisladores les preocupa que el programa esté siendo abusado por algunas compañías que pagan menos a los extranjeros.

"En un momento en que estamos sufriendo la peor crisis económica desde la Gran Depresión, lo mínimo que podemos hacer es asegurarnos de que los bancos que reciban un rescate de los contribuyentes no puedan importar mano de obra más barata del extranjero mientras están echando a la calle trabajadores estadounidenses", señaló el senador independiente Bernie Sanders, de Vermont, quien impulsó la restricción.

En la propuesta original del paquete de estímulo, la estipulación habría prohibido a las empresas que reciben ayuda del gobierno contratar trabajadores extranjeros bajo la visa H-1B. No obstante, fue relajada en las negociaciones de último minuto debido a protestas por parte del sector empresarial.

El sector empresarial argumentó que en 2007, menos de 1% de los trabajadores de las grandes instituciones financieras tenían visas H-1B. "En un momento en que la economía está luchando por recuperarse, bloquear el acceso de las compañías estadounidenses a los candidatos más capacitados... estorbará la recuperación", sostuvo la Cámara de Comercio de EE.UU., una entidad que representa al sector empresarial.

En vez que prohibir las visas H-1B, la ley de estímulo aumenta temporalmente el número de trámites que los bancos y otras empresas rescatadas deben hacer. También le da al gobierno una habilidad mucho mayor de controlar las prácticas de contrataciones de extranjeros de las compañías.

Pese a una victoria parcial, los partidarios del programa H-1B auguran más disputas en el futuro.

"Habrá más intentos de imponer restricciones, no sólo al programa H-1B, sino a todos los programas de trabajadores temporales", dijo Bob Sakaniwa, de la Asociación de Abogados de Inmigración de EE.UU.

Fuente: WSJ