7 abr 2010

Greenspan defiende su legado y advierte de crisis futuras

Por Michael R. Crittenden

WASHINGTON (Dow Jones)--El ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan instó el miércoles a los legisladores a establecer requisitos significativamente mayores para el capital y las garantías en el sector de servicios financieros, tras advertir sobre la probabilidad de futuras crisis financieras si no se toman medidas para abordar a las firmas "demasiado grandes para caer" y la incapacidad del mercado privado y las autoridades reguladoras para predecir grandes riesgos.

Greenspan, que se presentó ante la Comisión de Investigación de la Crisis Financiera del Congreso, dijo en comentarios preparados de antemano que los acontecimientos de los últimos años probablemente serán vistos "como la crisis financiera global más virulenta de la historia". Es necesario el establecimiento de nuevos estándares para hacer que el sistema financiero sea más resistente, dijo, debido a que es probable que se produzcan crisis financieras futuras y estas involucrarán productos "de los que nadie ha escuchado antes y que nadie puede predecir hoy".

"Pero si el capital y la garantía son adecuados (...) las pérdidas se restringirán a los accionistas que buscan retornos anormales", indicó Greenspan. "Los contribuyentes no estarán en riesgo. Las instituciones financieras ya no podrán privatizar las ganancias y socializar las pérdidas".

Greenspan apoyó además las iniciativas para eliminar el concepto de que una firma sea demasiado grande, o esté demasiado interconectada, para ser liquidada o para que se permita que fracase, un concepto que afirmó "no se puede permitir que continúe". Si bien reconoció que hay pocas soluciones buenas para manejar firmas que representan un riesgo sistémico, manifestando dudas de que los riesgos puedan identificarse a tiempo para que el Gobierno reaccione de manera proactiva, Greenspan dijo que los actores del mercado tienen que estar convencidos de que los rescates de los últimos dos años no ocurrirán en el futuro.

"El uso productivo de los escasos ahorros del país está siendo amenazado por firmas financieras al borde del colapso, respaldadas por fondos de los contribuyentes y designadas como instituciones sistémicamente importantes", dijo.

El testimonio de Greenspan ante la comisión bipartidista era altamente esperado, en parte debido a las críticas que han recibido él y la Fed bajo su mandato por su papel en la creación de las condiciones para los problemas financieros que ocurrieron después de su salida del banco central en 2006. Legisladores de ambos partidos, incluidos aquellos estrechamente involucrados en los esfuerzos para reformar la regulación de los mercados financieros de Estados Unidos, han culpado a la Fed de la era Greenspan por no haber hecho lo suficiente para proteger a los consumidores e identificar los potenciales riesgos para la economía derivados del auge en el mercado hipotecario.

Greenspan defendió el miércoles su legado en el área de la protección del consumidor al afirmar que las hipotecas subprime no fueron una "causa significativa" de la crisis financiera y que durante su mandato la Fed "fue bastante activa en buscar protecciones al consumidor para los prestatarios hipotecarios".

"Voté consistentemente en favor de iniciativas de protección del consumidor cuando estas fueron presentadas a la junta y apoyo las posiciones reflejadas en las varias pautas que emitimos durante la última década", señaló Greenspan.

El apoyo de Greenspan a requisitos más estrictos para el capital y la garantía podría impulsar los esfuerzos del Gobierno del presidente Barack Obama y de los legisladores que en estos momentos están trabajando una legislación para reestructurar los mercados financieros. Miembros de la Cámara baja y el Senado han favorecido varios esfuerzos para exigir que las firmas financieras tomen mejores seguros contra riesgos potenciales y Greenspan sostuvo que esos requisitos podrían haber ayudado a frenar el pánico en el mercado de fines de 2008.

"Creo que durante los últimos 18 meses hubo muy pocas instancias de incumplimiento y contagio en serie que no podrían haberse contenido con una liquidez y capital adecuados basados en el riesgo", señaló para luego destacar que los mayores requisitos de capital probablemente resultarían en menores pagos a ejecutivos en las firmas financieras.

Además apoyó una idea que exige a los bancos y a algunas otras firmas financieras un tipo especial de "bono de capital contingente" para ayudar a enfrentar las situaciones de "demasiado grande para caer". Las firmas podrían mantener deuda y en caso de que su capital caiga por debajo de cierto nivel crítico sería convertida automáticamente en capital. Si eso no fuese suficiente para estabilizar una firma, sostuvo Greenspan, el Congreso debería considerar un mecanismo especial de bancarrota para liquidar paulatinamente grandes instituciones financieras que no puedan cerrar rápidamente.

Al referirse a las causas de la crisis financiera, Greenspan atribuyó la culpa a las firmas del sector financiero, las agencias calificadoras de crédito de las que dependían para ofrecer evaluaciones positivas y las autoridades reguladoras. Las firmas que estaban cada vez más subcapitalizadas pensaron que podrían ser capaces de predecir cualquier problema en el mercado con tiempo suficiente para prepararse, pero "estaban equivocadas", indicó. De igual manera, las autoridades reguladoras fueron incapaces de mitigar la situación frente a la cascada de incumplimientos y escasez de liquidez, agregó.

"Incluso con la separación en partes de la administración privada de riesgo y el colapso de la vigilancia crediticia de contrapartes privadas, el sistema financiero se habría sostenido si el segundo bastión contra la crisis -nuestro sistema regulatorio- hubiera funcionado efectivamente", dijo Greenspan. "Pero, bajo la presión de la crisis, este también falló".