17 jun 2010

Para calmar los nervios, la UE decide hacer pública la salud de sus bancos

Por Charles Forelle y Marcus Walker

BRUSELAS—Los gobiernos europeos acordaron el jueves someter a sus bancos a pruebas públicas de su solidez en lo que constituye el principal paso del Continente para aliviar las preocupaciones de que su sistema financiero esconde cantidades significativas de préstamos riesgosos que ponen en peligro la economía de la región.

La decisión de los líderes de la Unión Europea reunidos en una cumbre en Bruselas superó la renuencia a divulgar los resultados de las pruebas de resistencia, cuyo objetivo es evaluar cómo los bancos enfrentarían serios problemas económicos.

El acuerdo representa una apuesta a que los beneficios de una inyección de confianza en el sistema bancario de Europa superarán las preocupaciones de que la publicación de los resultados pueda perjudicar a las instituciones más débiles y exigir costosos rescates.

"No hay nada mejor que la transparencia para demostrar solvencia, para dar confianza y para dejar atrás tanto rumor sin fundamento", dijo el jueves el presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. España anunció el miércoles que iba a publicar los resultados de las pruebas realizadas a sus bancos, lo que pareció abrir la puerta a que otros países europeos siguieran el ejemplo.

Los nervios acerca de la salud del sistema bancario han estado a flor de piel esta semana debido, en parte, a los rumores enérgicamente desmentidos de que España buscaría un rescate internacional de sus bancos.

Los líderes de la UE acordaron en forma unánime que cada país miembro publicaría los resultados de las pruebas de resistencia nacionales realizadas a todos sus bancos tan pronto estuvieran listas, dijo la vocera del gobierno español Cristina Gallach. Todos los resultados deberían ser divulgados a finales del próximo mes, dijeron los líderes de la UE.

La renuencia a la publicación de los resultados había sido fuerte, en particular de Alemania, la mayor economía de la región pero la que podría tener varios bancos en delicado estado de salud. Incluso durante la cumbre, según una fuente cercana, la canciller Angela Merkel era reacia a alcanzar un acuerdo y se mostró partidaria de realizar una divulgación coordinada de información de parte de los gobiernos.

Las fuentes indicaron que el presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, fue un firme defensor de una publicación rápida de los resultados y dijo que cada país debía seguir criterios comunes para las pruebas de resistencia, de modo que los resultados fueran comparables.

La exposición de los grandes bancos europeos a la deuda pública y privada en países como Grecia, Portugal y España sigue siendo turbia y las autoridades europeas han combatido durante meses los temores de que la crisis de deuda soberana de esos países pueda infectar el sistema bancario y causar un amplio daño.

Por el momento, han decidido que la transparencia es el tratamiento indicado. Las pruebas de resistencia serían más exhaustivas que las divulgadas en octubre de 2009. En ese entonces, los reguladores se limitaron a decir que los bancos habían aprobado, sin especificar cuáles entidades se habían sometido a las evaluaciones ni en qué consistían.

La publicación de los resultados de las pruebas de resistencia realizadas en Estados Unidos el año pasado fue un momento clave en la crisis financiera, al ayudar a disipar las dudas del mercado sobre la salud de los bancos del país. Las pruebas contribuyeron a que 10 grandes instituciones recaudaran miles de millones de dólares para cerrar las brechas de capital identificadas por los reguladores.

Zapatero señaló que exhortó a sus colegas europeos durante un almuerzo el jueves a acordar hacer las pruebas públicas y los 27 países que conforman la Unión Europea manifestaron su conformidad. "Este es un paso importante para recalcarles a los mercados que estamos en busca de la transparencia total", dijo Merkel después de la reunión.

De todos modos, aún queda un largo camino por delante, en especial en lo relacionado al nivel de detalle de los resultados que serán publicados.

Acordar los parámetros "no será ni tan rápido ni tan simple como en EE.UU., porque hay muchas autoridades de varios países involucradas", dice Nicolas Véron, de los centros de estudios Bruegel, en Bruselas, y el Instituto Peterson de Economía Internacional, en Washington. El anuncio, en todo caso, es bienvenido, resaltó. "Se ha salido del impasse".

El principal obstáculo que tuvo que ser superado para alcanzar el acuerdo fue la situación de los bancos regionales alemanes, o landesbanken, que son uno de los motivos de preocupación de los inversionistas junto a los bancos regionales españoles, o cajas.

La principal asociación alemana de bancos había manifestado su radical oposición a la publicación de las pruebas de resistencia al señalar que los mercados podrían "interpretar erróneamente" los resultados. La asociación subrayó que la ley alemana exige el consentimiento de los bancos antes de divulgar los resultados. El gobierno alemán dijo el jueves que buscará la aprobación de los bancos, pero que también podría tratar de cambiar la ley en caso de que los bancos se resistan.

Aunque las pruebas de resistencia pueden apuntalar la confianza del mercado, también acarrean riesgos. El mayor es qué hacer con los bancos que no pasan la prueba. La mayoría de los países europeos han adoptado una filosofía de prudencia fiscal para aliviar las preocupaciones sobre sus déficits fiscales y niveles de deuda pública. Los rescates bancarios pondrían en riesgo tales esfuerzos.

"Cualquier prueba de resistencia sólo tiene sentido si es acompañada de un compromiso equivalente por parte de los respectivos gobiernos para llevar adelante el proceso de recapitalización y la garantía de liquidez", dijo Axel Weber, presidente del banco central alemán.

[UE]
Fuente: WSJ