10 feb 2011

China vuelve a subir las tasas para combatir brote inflacionario

Por Bob Davis y Aaron Back

BEIJING— Mientras aún resonaban los fuegos artificiales que celebraron la llegada del Año Nuevo Lunar, el banco central de China reveló su tercer aumento de las tasas de interés en cuatro meses. La medida pone a los mercados sobre aviso de que la entidad intensificará su combate contra la aceleración de la inflación.

El anuncio del Banco Popular de China (BPC) de que elevará las tasas de créditos y depósitos de referencia en 0,25 puntos porcentuales se produjo el martes por la noche en Beijing, cuando muchas empresas se preparaban para volver al trabajo luego de las festividades que duraron una semana. El BPC indicó que subirá la tasa para préstamos en yuanes a un año desde 5,81% a 6,06% y la tasa de depósitos en yuanes a un año desde 2,75% a 3%, valores que entran en vigencia el miércoles.

China y otros países emergentes están recurriendo a una variedad de medidas para combatir la inflación impulsada por un aumento global en los precios de los alimentos y las materias primas, pero pocos han logrado controlar el problema y se anticipan nuevas alzas de tasas.

Los países emergentes también han experimentado un auge de la inversión extranjera en bienes raíces y otros activos, en momentos en que las tasas de interés en Estados Unidos, Europa y Japón se ubican en niveles cercanos a cero. Las monedas de varios países en Asia y América Latina se han disparado y algunos gobiernos han intervenido en el mercado cambiario para atenuar la apreciación de sus divisas.

Qu Hongbin, codirector de investigación de economías asiáticas de HSBC, prevé un incremento de un cuarto de punto en las tasas de interés y de "por lo menos" 1,5 puntos porcentuales en los requisitos de reservas bancarias en China, antes de fines de junio.

El anuncio del martes se difundió después del cierre de los mercados asiáticos, pero repercutió en las bolsas europeas y los mercados de divisas y commodities. Los mercados globales han temido que los bancos centrales de las economías de crecimiento acelerado pudieran emprender una iniciativa coordinada para subir las tasas de interés, arriesgando una repentina desaceleración de la economía mundial, que ahora depende en gran medida de los mercados emergentes.

Marc Ostwald, analista de la firma británica de valores Monument Securities, indicó que aunque el aumento de tasas podría generar un nerviosismo temporal sobre un enfriamiento del crecimiento en China y otros países emergentes, los fundamentos de estas economías siguen siendo sólidos. "Si bien las bolsas podrían seguir corrigiéndose, en algún momento los inversionistas se darán cuenta de que sus peores temores... no se cumplirán", aseveró.

Hasta el momento, el sesgo alcista de la política monetaria no ha surtido mucho efecto sobre el crecimiento chino. La economía se expandió 9,8% en el cuarto trimestre después de avanzar 9,6% en el tercero. El banco de inversión Credit Suisse prevé una expansión de 9,2% para este año, a pesar del ajuste del banco central. El Fondo Monetario Internacional proyecta una cifra similar.

En los últimos días, los bancos de inversión estadounidenses Morgan Stanley y Goldman Sachs advirtieron que la inflación de China, que había acumulado un alza de 4,6% entre diciembre de 2009 y 2010, probablemente superaría 5% en enero. Eso se debe al incremento en los precios de los alimentos y la vivienda. Algunos analistas prevén que la inflación podría ascender a 6% en el primer semestre, frente a la primera mitad de 2010.

El BPC tiene dos herramientas anti-inflacionarias de relevancia: las tasas de interés y los requisitos de reservas bancarias, o el porcentaje de depósitos que las instituciones deben tener en reserva en lugar de otorgar en forma de préstamos. Pero el BPC ajusta las tasas de interés con menos frecuencia y los cambios suelen tener menos impacto que en otros mercados emergentes. Algunos expertos en China afirman que el país depende demasiado de su capacidad de controlar el sector bancario, que es estatal en casi su totalidad.

El enfoque minimalista de China en cuanto a las tasas de interés contrasta de forma marcada con el de Brasil, otro país de rápido crecimiento preocupado por la creciente inflación. Cuando el alza de precios alcanzó 6% en diciembre, comparado con la meta del gobierno de 4,5%, el banco central subió la tasa de interés de referencia, conocida como Selic, que ya era la más alta entre las mayores economías del mundo. Se prevé que la tasa, ahora en 11,25%, siga subiendo este año.

India no deja que sus tasas de interés lleguen a los niveles de Brasil, pero ambos países permiten la apreciación de su tipo de cambio, lo que ayuda a combatir la inflación al abaratar las importaciones. China, no obstante, limita de forma marcada el aumento del yuan.

Fuente: WSJ