26 feb 2009

Japón pone la mira en los viajeros acaudalados

Por Miho Inada

Tokio

La recién creada agencia de fomento al turismo de Japón tiene un objetivo ambicioso: promocionar el país como un destino de lujo para los viajeros más acaudalados del mundo.

Japón fundó la agencia en octubre como parte de un gran esfuerzo para reanimar su somnolienta industria turística. Algunas semanas después de la inauguración, la entidad estatal invitó a 23 agencias de viaje de varios países para una conferencia titulada Foro de Viajes de Lujo a Japón, promocionando sus hoteles más extravagantes y destinos turísticos exclusivos. Las autoridades esperan que la estrategia atraiga a los viajeros adinerados.

El evento incluyó un viaje, auspiciado por decenas de empresas japonesas, entre ellas Japan Airlines, a Kanazawa, una pequeña ciudad histórica en el norte de Japón que es famosa por sus castillos y aguas termales. El grupo también vio una demostración del arte japonés makie, o laca de oro, la que ha sido transmitida de generación en generación por 1.300 años. La agencia también planea publicar anuncios en revistas de viaje de lujo y en sitios Web dedicados a los turistas acaudalados, como Virtuoso.com.

Los esfuerzos son parte de una campaña más amplia para impulsar el número de turistas extranjeros. Desde 2003, Japón ha invertido 3.000 millones de yenes (US$32 millones) al año para promocionar la diversidad de atracciones del país. Esa inversión cosechó frutos hasta hace poco. El número de visitantes extranjeros alcanzó 8,4 millones en 2008, un salto de aproximadamente 75% comparado con los 4,8 millones de turistas registrados en 2000. Sin embargo, la recesión económica global, combinada con el fuerte ascenso del yen el último año, que ha encarecido los bienes japoneses para los extranjeros, ha puesto un freno en esa tendencia de crecimiento.

El número de visitantes a Japón empezó a caer después de la temporada de verano a mediados del año pasado y se contrajo 24% en diciembre frente al mismo mes de 2007. El total de viajeros surcoreanos, quienes visitan a Japón en su mayoría para hacer compras y jugar al golf, cayó más de 48%.

El panorama para este año no parece más prometedor.

"Sentimos que nos deberíamos concentrar en las personas cuyos planes de viaje no serán afectados por la actual situación económica", en ese caso, los viajeros de mayores recursos, dice Daisuke Idesawa, un representante de la división que promociona el turismo internacional en la Agencia de Turismo de Japón. "Hasta ahora, teníamos el enfoque en hacer crecer los números generales".

El mercado de viajes de lujo despertó el interés de Japón después que el gobierno descubrió hace dos años que, mientras los visitantes extranjeros al país gastaban un promedio de 180.000 yenes por viaje (US$1.860), los viajeros más acaudalados del mundo gastaban por lo menos 2,5 millones de yenes (US$26.000) por viaje internacional. Los datos también mostraban que más de 100.000 personas —la mayoría viviendo en Estados Unidos y Europa— gastaron anualmente US$1 millón o más en sus viajes vacacionales.

En medio de un resurgimiento del interés internacional por la cultura y cocina japonesa en años recientes, el gobierno apuesta que los viajeros más pudientes incluirán a Japón en sus rutas de turismo si el país aumenta sus inversiones en promoción. Pero hay una serie de obstáculos.

Takeharu Jofuku, un funcionario estatal que coordinó el más reciente foro de viajes de lujo, dice que los viajeros acaudalados suelen sentirse atraídos no sólo por destinos exclusivos, sino que por experiencias "extraordinarias", como la participación en una ceremonia del té conducida por un maestro japonés famoso. "Encuentran valor en algo que sea inalcanzable para una persona común y corriente". El problema es que la industria del turismo japonesa no está equipada para satisfacer gustos tan sofisticados. Incluso las hospederías de estilo japonés más lujosas, conocidas como ryokan, raramente tienen alguien que hable inglés en su equipo.

De todos modos, algunos analistas creen que, si la iniciativa resulta exitosa, el turismo tal vez sea una forma de ayudar a revivir la economía local de regiones que han sido severamente golpeadas por la recesión en Japón y no tienen otras fuentes alternativas de ingresos.

Fuente: WSJ