30 abr 2009

Junto con nuevos recursos, el FMI asume mayores riesgos políticos

Por Bob Davis

WASHINGTON— Las autoridades del Fondo Monetario Internacional no cabían de felicidad cuando los líderes del Grupo de los 20 anunciaron, a principios de abril, que apoyaban cuadruplicar los recursos de la entidad a US$1 billón (millón de millones). "El FMI ha vuelto al ruedo", repitió seis veces durante una conferencia de prensa su director general Dominique Strauss-Kahn.

La reunión del último fin de semana, sin embargo, sirvió para que el FMI volviera a la realidad. A cambio del dinero, el Fondo tendrá a cargo la difícil misión de combatir la actual recesión global e impedir que se produzca una nueva. El trabajo exigirá una destreza política y una disposición a enfrentarse a sus miembros más poderosos que el FMI muy pocas veces ha demostrado.

"Ha habido una gran expansión en los recursos del FMI y se ha prestado una enorme atención al FMI, pero no se ha hecho nada para que los miembros teman la supervisión" o el control del FMI, dice Adam Posen, subdirector del Instituto Peterson para la Economía Internacional, un centro de estudios de Washington.

Cerca de US$500.000 millones de los nuevos fondos están destinados a la principal tarea del FMI: rescatar a los países en problemas. El organismo dispone de una línea de crédito que no les exige a los deudores llevar a cabo el tipo de dolorosas reformas económicas, como la reducción del gasto fiscal, que han convertido al FMI en un veneno político en gran parte de América Latina y Asia. México, Colombia y Polonia se han suscrito a la nueva línea de crédito.

El FMI, en todo caso, aún debe tomar algunas decisiones políticas delicadas. Sólo algunos países califican para la nueva línea de crédito y el FMI usualmente obliga al resto de los prestatarios a reducir su gasto o elevar las tasas de interés, políticas agudizan la crisis económica, aunque el organismo ha dado pasos para proteger algunos programas para los más pobres.

[WSJAMD1Apr27]

Las críticas no han demorado en llegar. Turquía, Pakistán y algunos países de Europa del Este han acusado al FMI de favoritismo, lo que podría presionar al Fondo a relajar sus estándares.

La presión sobre el FMI se acentuará cuando tenga que decidir si renovará las líneas de crédito después que expiren al cabo de un año. Si se niega, corre el riesgo de socavar la posición de los países involucrados, pero si la extiende podría minar su propia credibilidad, si las políticas de los países beneficiados no justifican la medida. "Sería más conveniente que los países con acceso a esta línea de crédito no la usen", advierte Montek Singh Ahluwalia, vicepresidente de la comisión de planificación de India y ex economista del FMI. De esa manera, pueden hacer alarde de que el FMI les concede recursos adicionales, pero no dependerán del dinero del Fondo.

El FMI también está asumiendo una tarea donde abundan los riesgos políticos al ofrecer advertencias tempranas de problemas que pueden desencadenar nuevas crisis. Los economistas del FMI evalúan qué indicadores económicos sugieren la formación de burbujas de activos y cómo las decisiones políticas y económicas en una parte del mundo pueden causar problemas en otra.

En estos momentos, el Fondo está llevando a cabo una prueba del sistema de advertencia temprana, que implementará a tiempo para su asamblea general de octubre en Estambul.

Algunos países temen que el FMI no diagnostique correctamente los problemas potenciales, obligando a los países a escoger entre desestimar las advertencias o adoptar las políticas que sugiere el FMI, lo cual podría ahogar el crecimiento económico. "Si dices que viene el lobo y el lobo no aparece, le costará a la gente mucho dinero", dijo el ministro egipcio de finanzas Youssef Boutros-Ghali, quien dirige el comité de asesoría del FMI.

¿Qué hará el FMI para que sus miembros tomen en serio sus advertencias? "Las señales tempranas deben ser fuertes, francas, creíbles e imparciales", dijo Strauss-Kahn el viernes pasado. Sin embargo, Strauss-Kahn no se comprometió a hacer públicas las advertencias y muchos dudan que el FMI lo haga.

El FMI preferiría hacer las advertencias en privado, una fórmula que ha hecho que las palabras del FMI sean ignoradas. A principios del año pasado, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos archivó un plan del FMI para recapitalizar los bancos. A inicios de este año, la Unión Europea rechazó una propuesta para que países de Europa del Este en problemas devaluaran sus monedas y adoptaran el euro.

Guido Mantega, ministro de Hacienda brasileño, dice que la severidad de la recesión global podría estar acabando con las viejas costumbres. Agrega que los países ricos reconocen que cometieron muchos errores y serán más receptivos a los consejos del FMI, aunque sean confidenciales. "Hasta los países avanzados se someterán a la supervisión de estas instituciones (financieras internacionales)", acotó.

EE.UU. por ejemplo, le pedirá al FMI que realice una revisión extensa de su sistema financiero. Si eso refleja una nueva actitud, el apoyo del G-20 habrá cambiado el sistema económico global incluso más de lo que se pretendía.

Fuente: WSJ