27 abr 2009

La delicada situación de Europa podría frenar el repunte de la economía mundial

Por Marcus Walker en Berlín y Joellen Perry en Francfort

Europa enfrenta una recesión más profunda y una recuperación más larga que Estados Unidos y el resto del mundo. Como resultado, la Unión Europea (UE) se ha convertido en la región donde las perspectivas de que la crisis llegue pronto a su fin son más distantes.

La economía de la UE se contraerá 4% este año y 0,3% en 2010, según las estimaciones difundidas ayer por el Fondo Monetario Internacional (FMI). La proyección es peor a la contemplada para la economía de EE.UU. que, según el FMI, retrocederá 2,8% este año y registrará un crecimiento nulo en 2010.

La crisis financiera ha desnudado las falencias de los bancos europeos y las autoridades aún tratan de responder en forma enérgica al deterioro de sus economías. Las previsiones del FMI constituyen un golpe para los gobiernos de los 27 países que conforman la UE, quienes han sostenido que el epicentro de la tormenta económica está en EE.UU. y que los problemas de Europa son menos graves. Debido a esto y al temor a una mayor inflación y deuda pública, las autoridades europeas han tardado más que sus pares en el resto del mundo en reducir las tasas de interés o emprender ambiciosos planes de estímulo fiscal.

La acumulación de activos en problemas en la banca europea también amenaza con desbaratar la recuperación económica. Las pérdidas de crédito que se proyectan para los bancos de la UE ya han superado a las de los de EE.UU., según el FMI. Aunque los bancos europeos poseen una mayor cantidad de activos que sus pares estadounidenses, de modo que sus pérdidas son menores como porcentaje del total de activos, necesitarán más dinero fresco para sanear sus balances, dijo el FMI.

El gris panorama de Europa incidirá en el desempeño de EE.UU., América Latina, Asia y otras regiones, puesto que su economía de US$18,4 billones (millones de millones) representa un 30% de la economía mundial. En una señal de contagio, el fabricante estadounidense de maquinaria pesada Caterpillar Inc. reportó el martes que sus ventas en Europa cayeron 46% en el primer trimestre con respecto al mismo lapso de 2008, un descenso mucho mayor al que experimentó en EE.UU., Asia y Latinoamérica.

[WSJAM1Apr23]

Las empresas europeas cifran sus esperanzas en el repunte de otras economías. Karl Haeusgen, propietario de la firma alemana de ingeniería HAWE Hydraulik SE, espera que las señales de vida que han surgido en EE.UU. y China se traduzcan en un alza de sus exportaciones. En los últimos meses, sus pedidos han caído a la mitad frente al año pasado. La única razón por la que HAWE no ha realizado despidos en sus fábricas en Alemania es que el gobierno ayuda a pagar los salarios. "No me sorprende la crisis, pero su intensidad ha sido inesperada y anormal", dice Haeusgen.

La economía alemana, la mayor de Europa, se contrajo a una tasa anualizada de 13,2% en el primer trimestre en medio de un derrumbe de las exportaciones, anunció el gobierno el miércoles. Los principales centros de estudio alemanes anticipan una contracción de 6% este año, el peor desempeño desde 1931.

Ayer, el gobierno británico anunció nuevos impuestos para los que ganan más de 150.000 libras al año, unos US$220.000, en un dramático intento por reducir el déficit fiscal. El aumento de la deuda nacional este año sería el mayor desde la Segunda Guerra Mundial.

Algunos sondeos y datos económicos sugieren que la contracción se podría estar moderando. Pero los signos de un repunte parecen más tenues que en otras regiones, como Asia y EE.UU., donde medidas de estímulo fiscal más contundentes empezarían a surtir efecto.

La ferocidad con que la crisis económica ha azotado a Europa se debe, en parte, a la tardía reacción de las autoridades, señalan los analistas. "Cuando se observa la combinación de política monetaria y fiscal, claramente, EE.UU. ha sido más agresivo", dice David Mackie, economista de J.P. Morgan.

El Banco Central Europeo redujo su tasa de interés de referencia de 4,25% a 1,25% en octubre y se espera que la deje en 1% en mayo. Aun así, las tasas del BCE siguen siendo mayores a las de EE.UU. y Gran Bretaña. Los gobiernos de Europa también han sido más tímidos a la hora de usar la política fiscal para estimular la demanda.

Los economistas advierten que Europa corre un riesgo mucho mayor de un deterioro más profundo que otras regiones debido a la aguda crisis económica, fiscal y política en Europa del Este, así como el deterioro en la calidad de los activos de sus bancos.

Los bancos de la zona euro han realizado rebajas contables equivalentes al 17% de sus pérdidas, frente a un 50% en los bancos de EE.UU., dijo el FMI. Componer el sistema bancario de la zona euro es una tarea complicada porque aunque los 16 países que la integran comparten una misma moneda y un banco central, la regulación bancaria sigue siendo potestad de cada país. "En EE.UU. se puede criticar el plan de Geithner, pero al menos hay un plan Geithner", señala Nicolás Verón, del centro de estudios belga Bruegel. "En Europa Continental no hay ninguna posibilidad de una acción coordinada para identificar las debilidades en el sistema bancario", aseveró.

Fuente: WSJ