18 jun 2009

EE.UU. alista la mayor reforma a la regulación financiera desde la Gran Depresión

Por Damian Paletta

WASHINGTON – El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, propondría el miércoles la reorganización más amplia de la supervisión de los mercados financieros desde la década de los 30, un cambio que tocaría a casi todas las esquinas de la banca estadounidense, desde cómo se suscriben las hipotecas hasta cómo se transan los instrumentos financieros exóticos.

En el núcleo del plan, al cual los funcionarios del gobierno llaman un "papel en blanco" se encuentra una medida para transformar los poderes de la Reserva Federal para supervisar a los mayores participantes financieros, además de darle el poder al gobierno para desmantelar y dividir a compañías de importancia sistémica, de la misma forma en que Federal Deposit Insurance Corp. lo hace con los bancos que colapsan. También se crearía un nuevo regulador para productos financieros orientados al consumidor, según fuentes al tanto.

Sin embargo, el plan no contempla la completa consolidación de poderes que algunos legisladores habían pedido. Por ejemplo, permitirá que varias agencias continúen supervisando a los bancos. Tampoco impondrá límites específicos sobre el tamaño o el alcance de las instituciones financieras, pero hará que sea mucho más duro que las compañías grandes se apalanquen en exceso y amenacen al resto de la economía.

Luego de que Obama presente su propuesta, esta pasará al Congreso, en donde se debatirá y someterá a votación. Se cree que los legisladores objetarán algunos de los temas más delicados del plan, incluyendo cómo crear un sistema que no se encargue simplemente de rescatar a las firmas financieras cuando estas colapsen. Darle más poder a la Fed, tras las recientes críticas de los legisladores por su exagerado sigilo y acumulación de poder, también desatará controversias.

Funcionarios del gobierno dicen que su meta es lograr que sea menos probable que la economía vuelva a estar al borde del colapso, al darle a las instituciones más herramientas para frenar una crisis la próxima vez que se presente.

Ellos prevén un mercado financiero menos volátil en donde los bancos son alentados, a través de requerimientos más estrictos de capital, liquidez y apalancamiento a tomar menos riesgos que tengan el potencial de desestabilizar a la economía. Los fondos de cobertura serían forzados a registrarse con el gobierno y podrían enfrentar supervisión estatal si son muy grandes o complejos. Las hipotecas y otros productos a los consumidores serían monitoreados por un nuevo regulador y habría nuevas reglas globales de transparencia sobre los instrumentos financieros exóticos.

La propuesta no se deshará de la confusa y a veces sobre impuesta gama de supervisores estatales y federales que a menudo chocan por la jurisdicción. Los críticos dicen que las instituciones llevan años recorriendo el sistema en busca del regulador más benévolo y que los problemas comunes a todo el sistema pasaron sin ser identificados.

Los funcionarios dicen que la meta es distribuir el poder de forma tal que se cierren las brechas en la supervisión y se reduzcan las oportunidades para que las firmas busquen al regulador que más les convenga.

El plan contempla que la Fed supervise a instituciones, productos o prácticas financieras que puedan representar un riesgo sistémico para la economía. Se crearía un "consejo" de reguladores para monitorear esta área. Funcionarios del gobierno creen que esto evitará que las compañías crezcan demasiado y se endeuden en exceso sin una supervisión estatal sustancial, como sucedió, por ejemplo, en el caso de la aseguradora American International Group Inc.

La Fed probablemente tendrá el poder de fijar requerimientos de capital y liquidez para las mayores compañías financieras de EE.UU. y podrá revisar los libros de una amplia gama de firmas. No está claro qué poderes de coerción tendrá el banco central, ese probablemente será un punto que se debatirá extensamente en el Congreso.

El objetivo es evitar una situación similar al colapso de Lehman Brothers Holdings Inc., en donde el gobierno no tenía autoridad para desmantelar la a la fallida institución de manera ordenada. Se cree que una medida como esta sólo sea ejercida en contadas ocasiones y primero requeriría la aprobación del Departamento del Tesoro, la Reserva Federal y FDIC, dicen fuentes al tanto. No se sabe cómo se financiará ese programa.

Se cree que el nuevo regulador que supervisará la protección al consumidor se hará cargo de áreas que solían pertenecer a la Fed, tales como tarjetas de crédito e hipotecas, pero no se cree que le retire la supervisión de productos de inversión como los fondos mutuos a la Comisión de Bolsa y Valores.

Obama pedirá que varios requerimientos sean adoptados globalmente, tales como requerimientos de capital más estrictos para las grandes instituciones financieras y el poder para desmantelar grandes bancos globales interconectados. Funcionarios del gobierno también están pidiendo más transparencia sobre los complejos derivados que son transados por las grandes compañías multinacionales.

"El riesgo y el apalancamiento siempre tienden a migrar hacia donde las restricciones son más débiles", dijo el secretario del Tesoro de EE.UU. Timothy Geithner el sábado, tras una reunión en Italia con los ministros de finanzas del Grupo de los Ocho. "Necesitamos nivelar el campo globalmente o la efectividad de nuestras medidas de seguridad nacionales en contra del riesgo serán socavadas".

Fuente: WSJ