12 jul 2010

EEUU: Cómo eludir los nuevos cobros bancarios

Por Robin Sidel

Los legisladores en Washington promovieron una serie de cambios en las tarifas que los bancos cobran a sus clientes para así frenar las prácticas más abusivas, como las exageradas multas por sobregiros o los intereses por pagos en mora en las tarjetas de crédito. Se espera que las nuevas reglas resten millones de dólares de las ganancias de las entidades financieras.

Por supuesto, los bancos están haciendo todo lo posible por mantener de alguna forma esos ingresos. Líderes del sector como Bank of America Corp., Wells Fargo & Co., HSBC North America y otros experimentan con nuevos métodos de exprimir a los usuarios, desde la imposición de cuotas de mantenimiento de cuentas corrientes hasta el establecimiento de nuevas tarifas por servicios como alertas por fraude y reportes de tarjetas de crédito y débito.

Algo que empeora la situación es el hecho de que los bancos dan a conocer las nuevas tarifas a través de la correspondencia regular, que la mayoría de los consumidores tira a la basura sin leer.

A los defensores de los consumidores les preocupa que los nuevos cobros afecten injustamente a usuarios que mantienen un balance bajo y manejan sus cuentas responsablemente para evitar cualquier penalidad.

"Ese es el grupo que va a ser más castigado", dice Bill Handel, director de investigación y desarrollo de producto de Raddon Financial Group, una firma de asesoría bancaria.

La primera y más importante víctima de este nuevo asalto es la cuenta corriente o de cheques gratuita. La mayoría de los consumidores no ha pagado por años por el mantenimiento de su cuenta. Los bancos han ofrecido el servicio gratuitamente para establecer relaciones con el cliente que en algún momento puede sacar una hipoteca o invertir en uno de sus fondos. Pero eso está a punto de cambiar en los próximos meses, dice Greg McBride, analista de Bankrate.com.

Expertos dicen que las cuentas corrientes pueden replicar lo que sucede en la industria de la televisión por cable, donde los clientes pagan una cantidad por un servicio básico y pueden añadir opciones adicionales por una tarifa extra.

HSBC North America les ha dicho a sus clientes en semanas recientes que está convirtiendo sus cuentas corrientes a unas que implican una cuota de mantenimiento de hasta $15. Wells Fargo eliminará las cuentas corrientes gratis en julio. Bank of America está probando una nueva cuenta escalonada que anima a los clientes a aumentar su actividad bancaria.

Aunque algunos bancos no cobrarán una cuota de mantenimiento, la lista de requisitos para tener cuenta corriente gratis se alarga. HSBC exige que sus clientes mantegan un balance mínimo o paguen una cuota mensual de entre $8 y $50 al mes, dependiendo del tipo de cuenta.

Los clientes que están siendo trasladados de una cuenta gratis a una con el pago de tarifas tendrán un período de gracia de seis meses antes de que entren en efecto las nuevas cuotas. Los detalles pueden cambiar, pero los bancos comparten una motivación común: "Están tratando de obtener pagos en formas que no son obvias para los clientes", dice Kelly Trammell, gerente de la consultora Sheshunoff Consulting & Solutions.

Una forma de evitar las nuevas tarifas es suplir la mayoría de sus necesidades bancarias con un solo banco, ya que estos suelen ofrecer las mejores tarifas a los clientes con los que tienen más relaciones financieras, incluyendo hipotecas, inversiones y tarjetas de crédito.

Es probable que los bancos comunitarios o las cooperativas de ahorro mantengan por más tiempo las cuentas corrientes gratis, ya que sufrirán un impacto menor con las nuevas regulaciones. Una desventaja de estas instituciones es que su red de cajeros automáticos es limitada.

Una herramienta que los clientes tienen a su disposición es su voz. Si un usuario se queja lo suficiente, un banco puede estar dispuesto a eliminar la tarifa o extender el actual servicio bancario por cierto período de tiempo. Y no olvide que la cara del santo hace milagros, así que esto le puede funcionar mejor si visita personalmente su sucursal bancaria en lugar de llamar.

Fuente: WSJ