28 oct 2009

Cómo potenciar una ineficaz búsqueda de empleo

Por Sarah E. Needleman

Tras graduarse de la Universidad de Loyola Marymount en 2007, Rachel Jones fue despedida de dos empleos de forma consecutiva en su rubro laboral, las relaciones públicas. En los nueve meses siguientes, se postuló a todos los trabajos que encontró, desde asistente de oficina a coordinadora de producción de películas. A cada uno de los 130 empleadores a los que contactó le envió la misma carta de presentación genérica.

"Es fácil caer en una rutina de sólo cambiar el nombre de la empresa", afirma la joven de 24 años.

No fue hasta que Jones empezó a escribir cartas de presentación diseñadas a medida de las oportunidades específicas a las que aspiraba que las cosas comenzaron a cambiar. En agosto, consiguió un puesto de coordinadora de cuenta en una pequeña firma de relaciones públicas en Los Ángeles.

Para muchos profesionales sin trabajo, encontrar un empleo en el mercado actual requiere un esfuerzo mucho mayor que en el pasado, y mucha más energía. El mes pasado, el Departamento de Trabajo informó que a los trabajadores desempleados les lleva un promedio de 27.2 semanas conseguir un empleo, frente a las 19.1 semanas que llevaba en septiembre de 2008 y las 16.7 en septiembre de 2007. Pero los expertos afirman que hay varias formas en las que quienes necesitan empleo pueden revivir una búsqueda estancada.

Optar por un enfoque diseñado a medida del empleo buscado, como al final hizo Jones, es una estrategia. Otra es concentrarse en obtener información sobre puestos no publicitados. Depender sólo de los listados de las bolsas de trabajo, que se han reducido, ya no es suficiente. Había unos 3,3 millones de empleos publicitados en línea el mes pasado, comparado con 4,4 millones en septiembre de 2008 y 4,7 millones en septiembre de 2007, según la firma de investigación The Conference Board.

Muchos empleadores han reducido la cantidad de puestos que publican en línea porque están desbordados por el número de postulaciones, señala Bradley G. Richardson, un socio de la firma de búsqueda ejecutiva Kaye/Bassman International Corp. en Texas. En cambio, dependen del boca a boca y de las recomendaciones para obtener una cantidad de postulantes más manejable, afirma. Eso requiere más esfuerzo de quien busca empleo para tender redes.

También puede hacer como Laura Perry, una comunicadora que durante una búsqueda de empleo que se postergó por 10 meses, se dio cuenta de que le hacía falta experiencia en medios sociales. Asistió a una conferencia sobre el tema y se ofreció para crear una página en Facebook para un salón de belleza.

Tras haber sido despedido de una firma de investigación de mercado en noviembre, Jon Evoy inicialmente dedicó la mayor parte de su tiempo a postularse a puestos que encontró en línea. "Es más fácil sentarse frente a la computadora y simplemente comenzar a buscar empleos, en lugar de salir a la calle", dice.

Pero pasó un mes sin que Evoy, de 30 años, consiguiera ni una entrevista, lo que lo llevó a cambiar de estrategia. Acudió a todas las personas en su red, incluso algunos con los que no hablaba desde hacía años. Una fue una profesional de la publicidad que había conocido dos años antes. La agencia de Nueva York donde ella trabajaba no estaba contratando personal en ese momento, pero le consiguió una entrevista informal con el director de la firma.

En tanto, Evoy se mantuvo al día con noticias y tendencias en la industria a la que quería ingresar para identificar potenciales oportunidades laborales. Cuando encontró un artículo en una revista que decía que la firma con la que había tenido una entrevista informal había obtenido un gran cliente, le envió al director un email de felicitaciones y le preguntó si la firma pensaba contratar personal para hacerle frente a las nuevas demandas. Evoy recibió una respuesta que le avisaba sobre una vacante que estaba por producirse. Se postuló y consiguió el trabajo.

Fuente: WSJ