15 dic 2009

Las tensiones entre países desarrollados y en desarrollo afloran en Copenhague

Por Alessandro Torello y Spencer Swartz

COPENHAGUE— Las tensiones se hicieron evidentes el lunes en la cumbre climática de las Naciones Unidas, cuando representantes de un grupo de países pobres se retiró de la conferencia brevemente para protestar por el lento avance de las negociaciones, y funcionarios de la Unión Europea expresaron su exasperación con Estados Unidos y China.

El Grupo de los 77, que representa a países en vías de desarrollo al igual que a grandes economías emergentes como Brasil, la India y China, se retiró de las negociaciones por la mañana, señaló un diplomático brasileño. Los delegados regresaron a la conferencia más tarde, pero los problemas subyacentes seguían sin ser resueltos, indicó el ministro sueco Andreas Carlgren. Suecia representa a la Unión Europea, ya que ejerce la presidencia rotativa de seis meses del bloque de 27 países hasta fin de año.

La turbulencia dentro de la conferencia de Copenhague fue acompañada por disturbios y desorganización afuera, donde cientos de personas esperaron en fila durante horas en un clima frío para poder ingresar al centro de conferencias. En tanto, la policía danesa arrestó y detuvo a más de 1.000 manifestantes que realizaron protestas fuera del lugar donde se desarrolla la conferencia el sábado y el domingo. Autoridades danesas aprobaron nuevas leyes antes de la conferencia climática que permiten la detención preventiva, bajo la cual las personas pueden ser retenidas por la policía durante un máximo de 12 horas.

Los procedimientos oficiales de la conferencia climática se adentran en su segunda semana. Se prevé que los líderes mundiales, incluido el presidente de EE.UU. Barack Obama, arriben a fines de esta semana para cerrar un trato para limitar las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y establecer nuevos mecanismos para subsidiar esfuerzos de los países pobres para adoptar tecnología de bajas emisiones de carbono o adaptarse a los efectos de las temperaturas globales en aumento. Entre los grupos de más alto perfil que reclaman que se tomen acciones se encuentran representantes de países-isla que han advertido que sus territorios al nivel del mar podrían quedar sumergidos si el deshielo polar aumenta los niveles de los océanos.

En el centro de las disputas en Copenhague hay profundos desacuerdos sobre el dinero, lo cual volvió a saltar a primer plano el lunes.

Manadou Honadia, quien integra el equipo de negociaciones del país africano de Burkina Faso, afirmó que el G-77 había retomado las conversaciones con los países ricos, pero aún estaba descontento porque los países industrializados no accedían a compromisos financieros de más largo plazo para los Estados más pobres.

"Necesitamos ver que los países desarrollados nos den un plan de qué transferencias (financieras) llegarán en cinco años, diez años o cuánto a lo largo de los años siguientes, y no lo estamos viendo", indicó.

La Unión Europea prometió US$10.500 millones en financiación entre el año próximo y 2012 para dar el puntapié inicial de la lucha contra el cambio climático en los países en vías de desarrollo.

Fuente: WSJ