23 jun 2010

Londres sube el IVA al 20% y recorta el gasto social para reducir el déficit

Reino Unido anuncia una tasa a la banca en sintonía con Francia y Alemania - Se endurece la tributación de las plusvalías y se reducen las ayudas familiares

WALTER OPPENHEIMER - Londres - 23/06/2010

El nuevo Gobierno británico de conservadores y liberales-demócratas anunció ayer una subida del IVA de 2,5 puntos (hasta el 20%) a partir del 4 de enero, una nueva tasa para la banca, un aumento del 18% al 28% de la tributación de los rendimientos del capital para las rentas altas desde hoy, la congelación por dos años de los salarios de los trabajadores públicos y un recorte del Estado de bienestar, todo ello para equilibrar las cuentas públicas.

El ajuste no es consecuencia directa de la crisis de la deuda: formaba ya parte del programa electoral de los conservadores e incluye un recorte del gasto público de 6.200 millones de libras (7.500 millones de euros) anunciado también en la campaña y confirmado por el Gobierno del primer ministro David Cameron al poco de llegar al poder tras las elecciones del pasado 6 de mayo.

Pero George Osborne, el joven canciller del Exchequer y ministro del Tesoro, de tan solo 39 años, se apoyó repetidamente en esa crisis para legitimar las duras medidas anunciadas. Y fue más allá de lo que se esperaba al imponerse como objetivo acabar con el déficit estructural del presupuesto al final de la legislatura.

"Tenemos el mayor déficit de Europa con la única excepción de Irlanda y las dudas sobre la sostenibilidad de la deuda soberana es la mayor amenaza a la recuperación", declaró Osborne al presentar su presupuesto de urgencia en los Comunes. "Tras años de deuda y gasto este presupuesto era inevitable", aseguró, y tiene como objetivo "resurgir desde las ruinas de una economía basada en la deuda". Y aseguró también, provocando la ira de los escaños laboristas: "Somos una alianza progresista que Gobierna en nombre del interés nacional. Este es un presupuesto progresista. Hemos sido duros, pero hemos sido justos. Hoy hemos pagado las deudas de un pasado fracasado".

Más allá de la retórica, el nuevo presupuesto combina medidas de ajuste puro y duro con guiños a las clases menos privilegiadas. Probablemente, como resultado de la presencia de los liberales-demócratas en la coalición, un factor de moderación que ha impedido que los conservadores pusieran en marcha un programa salvaje de ajuste fiscal como el que aplicaron en los primeros años ochenta con Margaret Thatcher y que penalizó casi exclusivamente a los más pobres.

Van a ver congeladas por tres años las ayudas por hijos, se endurecen las condiciones para mantener o conseguir la baja laboral por incapacidad permanente, se restringen las ayudas a la vivienda y a la maternidad y se reducen las desgravaciones fiscales a las familias con ingresos superiores a 40.000 libras (48.000 euros).

La subida del IVA, una bomba fiscal que se veía venir desde la campaña electoral porque los conservadores nunca quisieron descartarla, va a afectar también directamente a las clases medidas y bajas al ser un impuesto sin progresividad. Pero es una de las medidas con mayor impacto fiscal con un aumento de la recaudación de 13.000 millones de libras (15.500 millones de euros) anuales. Baja, sin embargo, el de sociedades: un punto menos cada año hasta llegar al 24% en 2014-2015.

Pero hay multitud de guiños a la izquierda, como la elevación en 1.000 libras del mínimo exento del pago del IRPF, que queda establecido en 7.475 libras (9.000 euros), aunque es una medida que deja indiferentes a los más pobres, que estaban ya exentos. O la imposición de una tasa a la banca algo a lo que curiosamente se oponen los laboristas y que permitirá recaudar 2.000 millones de libras al año (2.400 millones de euros). O el incremento en 10 puntos de la tasa sobre los rendimientos del capital a los contribuyentes con rentas altas -hasta el 28%, por debajo de lo que se esperaba- con notables excepciones (incluida la exención a las primeras 10.100 libras) para no perjudicar a pymes y pequeños ahorradores.

Sobre la tasa a la banca, ayer hubo un comunicado conjunto con los Gobiernos de Francia y Alemania por el que los tres países se comprometen a ponerla en marcha. El impuesto se basaría en el balance de las entidades y se debatirá en la cumbre del G-20 este fin de semana en Toronto (Canadá), algo de lo que los tres países firmantes "se felicitan".

El canciller del Exchequer espera que la economía crezca este año un 1,2% y un 2,3% el año que viene. La deuda estructural debería volver al equilibrio en 2014. El desempleo aumentará este año hasta un pico del 8,1% pero debería caer al 6,1% en 2015. El endeudamiento del sector público debería caer este año a 149.000 millones de libras y a 116.000 el siguiente, aunque la deuda neta del país seguirá en ascenso hasta llegar al 70% del PIB en 2013-2014. El déficit público cerrará el año al 10,1% y caerá al 1,1% en 2015-2016.

Las medidas de ajuste

- El déficit estructural será eliminado en cinco años y el total pasará del 10,1% del PIB este año al 1,1% en 2015.

- La mayor parte de los ministerios tendrán un recorte de gastos del 25% en cuatro años.

- Las subvenciones serán recortadas en 11.000 millones de libras (13.273 millones de euros), en particular las ayudas a niños menores de tres años y una valoración más rigurosa de las ayudas a inválidos.

- Los funcionarios que ganen más de 21.000 libras al año (25.360 euros) tendrán el sueldo congelado durante dos años.

- Aumento de 65 a 66 años en la edad de jubilación.

- Se congela la asignación a la Reina.

- El IVA aumenta del 17,5% al 20% a partir de enero de 2011.

- El impuesto de plusvalías sube del 18% al 28% para las rentas más altas. Las primeras 10.100 libras seguirán exentas.

- Tasa a los bancos sobre sus activos con el fin de recaudar 2.000 millones de libras al año (2.412 millones de euros).

- Rebaja del impuesto de sociedades en un punto por año, hasta el 24% en 2014.

- Subida a 1.000 libras (1.200 euros) en el límite exento del impuesto sobre la renta, lo que permitirá a 880.000 contribuyentes eludir el pago.