7 mar 2011

¿Puede el yuan sustituír al dólar?

Por Shen Hong

SHANGAI- Es prácticamente un hecho que China superará a Estados Unidos como la principal economía del mundo, probablemente en las próximas dos décadas.

El yuan, sin embargo, quizás nunca desplace al dólar de su pedestal.

Hace falta más que poder económico para que un país establezca su moneda en los mercados y los títulos públicos en todo el mundo. De hecho, el status preferencial del dólar y del euro en los pagos vinculados al comercio internacional- como inversión de seguridad y como moneda por la que optan muchas naciones para sus reservas en moneda extranjera- depende de algo de lo que hoy China carece: el imperio de la ley y la estabilidad política a largo plazo.

A medida que la corrupción sigue rampante y que la brecha entre ricos y pobres se sigue ensanchando, la inestabilidad social continúa siendo una amenaza real para un país que no tiene un sistema democrático. Para que los bancos centrales acepten almacenar yuanes a largo plazo, será necesario que queden convencidos de que Beijing establecerá un sistema político que hará que el futuro de la nación será estable y fácil de predecir.

Como resultado de ello, las preguntas sobre el futuro del yuan dependen en gran medida de una pregunta aún más importante: ¿Cuándo tendrá China elecciones libres?

Desde julio de 2009, los exportadores chinos de 20 regiones han estado cerrando operaciones en yuanes. Las importaciones chinas que se pagan en yuanes siguen siendo menos de 1% del total de bienes que ingresan a China, pero esa participación se espera que crezca hasta 20% en 2015, de acuerdo a un informe investigativo de Standard Chartered Bank, de Londres.

China está tratando de que Hong Kong sea un centro satélite para las operaciones e inversiones con yuanes y en productos financieros basados en el yuan. Se han dado pasos clave hasta ahora como la creación de un mercado para intercambiar notas en yuanes y el denominado mercado de bonos "dim sum", que permite el corretaje con deuda denominada en yuanes emitida por compañías extranjeras y bonos chinos. Ambos mercados han visto un crecimiento fuerte en los últimos meses, reflejando el optimismo a largo plazo sobre la economía china así como sobre el yuan.

Beijing también dio recientemente al Banco de China, uno de los más grandes bancos chinos manejados por el gobierno, permiso para llevar a cabo operaciones en yuanes a sus clientes en Estados Unidos, una decisión que se vio como un aval simbólico del gobierno a al corretaje extranjero del yuan.

Esos son pasos importantes. Pero los expertos dicen que China debe hacer más para persuadir a las empresas locales y extranjeras de que cierren negocios en yuanes, y para alentar a los bancos centrales del mundo a tener activos denominados en yuanes como parte de sus reservas. Simplificar las regulaciones sobre divisas y crear más formas de reinvertir los yuanes que no están en China en ese país será crucial.

"Un paso importante hacia una mayor convertibilidad del yuan sería abrir aún más el mercado interno de bonos chinos a los inversionistas extranjeros", dice Patrick Perret-Green, jefe de corretaje de moneda extranjera y estrategia de mercado local para Asia de Citrigroup.

Beijing le concedió en agosto a un pequeño grupo de inversionistas extranjeros acceso a su vasto y potencialmente lucrativo mercado "on shore" de bonos que funciona entre los bancos, aunque lo hace con un rígido sistema de cuotas.

Además, China está considerando permitir a los fondos que utilizan yuanes con sede en Hong Kong invertir en la bolsa del resto del país. Y la bolsa de Shangai tiene un plan para permitir a las empresas extranjeras ofrecer acciones denominadas en yuanes.

Shen es el jefe de la oficina en China de Dow Jones Newswires