11 abr 2011

Reservas de China harían bajar el precio del cobre

Por Carolyn Cui y Tatyana Shumsky

En su empeño por buscar pistas que expliquen la fortaleza de la reciente alza en el precio de las materias primas, algunos analistas e inversionistas están mirando más de cerca el mercado del cobre, donde han surgido señales de alarma.

Los precios del cobre casi se han cuadruplicado luego de un alza de dos años impulsada por la creencia de que China, el mayor usuario del mundo, tiene un apetito insaciable por el metal.

Los compradores chinos, sin embargo, sienten un golpe por partida doble: el aumento en los precios del cobre y las enérgicas medidas del gobierno para restringir el crédito.

Asimismo, han resurgido indicios de la existencia de reservas de cobre de las que no se sabía, una señal de que buena parte del metal comprado no hay sido utilizado. Analistas de China y de varios bancos occidentales calculan que se trata de alrededor de un millón de toneladas, lo que equivale a aproximadamente 15% del consumo anual del país.

La evolución en los precios del cobre es seguida muy de cerca y el metal se ha ganado el apodo de "doctor cobre" por su capacidad para servir como termómetro de la economía global. Puesto que es empleado en una variedad de industrias, una fuerte demanda del cobre coincide a menudo con una expansión de la economía.

[cobre]

Después de alcanzar un récord de US$4,6320 por libra el 14 de febrero, el alza del cobre se estancó. En un momento, el metal rojo llegó a estar 11% por debajo de su máximo, aunque ha repuntado y el viernes cerró a US$4,4950 la libra en Nueva York.

Los inventarios oficiales de materias primas no son divulgados rápidamente por el gobierno chino, lo que obliga a los analistas a recurrir a otros métodos, como visitar los depósitos o cultivar fuentes en el gobierno, para intentar determinar cuánto cobre se ha usado.

La tarea se complica todavía más debido a que empresas y particulares han estado acaparando distintas materias primas, desde algodón y cobre hasta aceite de cocina, apostando a un aumento en sus precios. Ante la escasez de información acerca de las existencias, los analistas tienden a sobrestimar el consumo chino.

A fines de marzo, el mercado pudo echar un vistazo casi inusitado a la magnitud del potencial exceso de cobre cuando la Asociación China de Industrias de Metales no Ferrosos, un grupo que representa al sector y cuenta con el apoyo del gobierno, indicó que los inventarios podrían llegar al millón de toneladas.

"El riesgo es que se termine teniendo este exceso, que al final encuentra la forma de volver" al mercado, dijo Leon Westgate, analista de Standard Bank que recorrió China el mes pasado para revisar los depósitos. Agregó que observó un exceso de cobre en los depósitos cercanos a la costa, que calculó en alrededor de 700.000 toneladas. Ello "intensificó" su percepción negativa sobre el metal, aseveró.

La mayoría de los analistas cree que la demanda china a largo plazo de materias primas sigue siendo robusta debido al enorme tamaño y al vertiginoso crecimiento de la economía, pero muchos concuerdan en que las sucesivas alzas de las tasas de interés y medidas para castigar la especulación tendrán un impacto negativo en el cobre y otros commodities en el corto plazo. Algunos especuladores serán forzados a vender su cobre como resultado del incremento de los costos de financiación, mientras que los consumidores posiblemente mantendrán sus inventarios bajos para ahorrar capital.

"Ahora parece que los riesgos, por primera vez en bastante tiempo, están inclinados hacia una baja del precio", dijo Stephen Briggs, analista de metales de BNP Paribas.

Buena parte del alza del cobre desde mediados del año pasado fue impulsada por la extendida creencia de que la demanda excederá la producción minera este año y que China tendrá que ofrecer precios más altos para alimentar su creciente economía.

Si Westgate y otros tienen razón, China tiene suficiente cobre como para contrarrestar cualquier déficit esperado. El International Copper Study Group, una organización intergubernamental con sede en Portugal, calcula que la demanda de cobre excederá la producción por 435.000 toneladas este año. Esto "genera la perspectiva de un mercado en equilibrio, o incluso de un pequeño superávit", afirmó Westgate.

De todos modos, algunos analistas piensan que estas impresiones son demasiado pesimistas.

Dada la voraz demanda china, las existencias de cobre en los depósitos pueden ser consumidas en un plazo de entre 23 y 26 días, dijo el analista de Crédit Suisse, Ivan Szpakowski, que calcula que la utilización de cobre en China en 2010 fue de 9,5 millones de toneladas.

La demanda subyacente de China de cobre sigue siendo robusta, tal como indican el sólido crecimiento de la producción industrial, el consumo eléctrico y la inversión en activos fijos, manifestó.

Esa demanda no se refleja ahora mismo, argumentan algunos, debido a que los consumidores de cobre, compañías que hacen desde pestillos de puertas hasta cables de cobre para iPods, mantienen bajos sus inventarios para ahorrar capital a medida que el gobierno endurece su política de crédito.

En algún momento, estas compañías volverán al mercado, dijo Alan Williamson, un estratega de Trafigura Group, un empresa de corretaje de commodities.

Desde comienzos de año, los inventarios de cobre en depósitos designados de la bolsa de metales de Londres han subido 17%, una señal de que parte del metal está yendo de Shanghai a Londres, donde los precios son más elevados.

Fuente: WSJ