14 ene 2011

Un desafío a la máquina exportadora china

Por Sudeep Reddy

WASHINGTON—El Banco de Exportación e Importación de Estados Unidos se está enfrentando a la máquina exportadora de China con un acuerdo que busca ser un modelo para que los países desarrollados desafíen al gigante asiático en los mercados de todo el mundo.

En una iniciativa elaborada con la participación de la Casa Blanca, la agencia estadounidense de financiación de exportaciones aceptó por primera vez igualar los favorables términos que ofrece China para lograr que el gobierno pakistaní compre 150 locomotoras de General Electric Co. Las condiciones del financiamiento para el acuerdo por US$477 millones requieren que EE.UU. obtenga la aprobación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), una organización multilateral que monitorea los términos ofrecidos por los países desarrollados —pero no por China— para intentar que las reglas de juego comerciales sean equilibradas.

Esta medida es uno de los varios desafíos que el gobierno de Barack Obama ha lanzado a China, el mayor exportador del mundo, en un momento en que su presidente, Hu Jintao, se prepara para visitar Washington la próxima semana.

"Están obteniendo negocios en parte porque no están jugando según las reglas", dijo en una entrevista el presidente del Banco de Exportación e Importación, Fred Hochberg. "Esto dice: no nos vamos a quedar sentados y dejar que ustedes compren negocios. Vamos a competir y asegurarnos que estén cara a cara con las compañías estadounidenses y los trabajadores estadounidenses".

La decisión del banco es una de las varias medidas que el gobierno de EE.UU. ha tomado para cumplir con su objetivo de duplicar las exportaciones en cinco años. Washington y otros gobiernos han estado presionando a China para que deje que su moneda se aprecie, lo que haría que sus exportaciones fueran más caras. La Casa Blanca también ha presentado dos demandas contra Beijing ante la Organización Mundial del Comercio. La más reciente desafía los subsidios chinos a la producción de equipos de energía eólica.

"Cada vez que EE.UU. gana un caso comercial… abre las puertas a otros países y los alienta a actuar con más fuerza contra China", señala Eswar Prasad, un profesor de política comercial de la Universidad de Cornell y ex director de la oficina en China del Fondo Monetario Internacional. Pero advirtió que "está por verse hasta dónde se puede llevar esa estrategia".

El acuerdo con Pakistán era considerado un caso de prueba clave para la agencia, que financió US$25.000 millones en exportaciones en el año fiscal que terminó en septiembre. El brazo de financiamiento de exportaciones de China ha sido fortalecido durante la última década para apoyar las ventas del país. Funcionarios estadounidenses calculan que la agencia china ya financia más que el Grupo de los Siete países más industrializados combinados.

La Embajada de China en Washington no respondió inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

Pakistán había indicado su interés en comprar locomotoras fabricadas por GE si EE.UU. era capaz de igualar las condiciones de financiación ofrecidas por China, que eran más favorables que las que permite la OCDE. Las máquinas chinas eran entre 30% y 50% más baratas que las de GE, pero los funcionarios estadounidenses indicaron que Pakistán quería los productos de la compañía estadounidense.

"La premisa subyacente era que debíamos permitir que los productos compitan en base a sus propios méritos, su calidad, su valor, y no dejar que el financiamiento fuera un factor de distorsión", señaló Hochberg. China, que no es miembro de la OCDE, desde hace mucho ha operado fuera de los términos acordados. "La tolerancia hacia eso comenzó a disminuir durante los últimos 18 meses", explicó el funcionario.

Fuente: WSJ